No hubo quinta buena. El Ibex terminó ayer a la baja y se cortó la racha de cuatro subidas consecutivas de la semana pasada. Al comienzo de la sesión, sin embargo, se vieron ganas de mantener la senda compradora, pero después el Ibex se giró con fuerza hacia abajo, sin que hubiera motivos de suficiente calado para tomar ese camino. Ni siquiera Nueva York presentaba un cuadro pesimista, ya que el Dow Jones se movía con ligeras subidas a la hora de cerrarse las negociaciones en Europa. Por tanto, el mercado se tomó ayer un respiro a la espera de nuevas noticias que puedan describir mejor el panorama macroeconómico, principal punto de referencia esta semana tras concluirse la presentación de resultados empresariales. Al cierre, el Ibex se dejó un 0,78%, hasta 14.165,50 puntos. El resto de plazas europeas, con París a la cabeza al ceder un 0,75%, no evitó tampoco los números rojos. En el Ibex, la noticia estuvo, una vez más, en los movimientos de Enel para completar la adquisiciÛn del 24,9% del capital de Endesa. Esta última se apuntó un 0,39%, hasta 38,85 euros, y superó el precio de la OPA lanzada por E.ON. Todavía mejor estuvieron los títulos de Abertis (+1,26%), que sigue teniendo en su agenda la fusión con Autostrade. En las caídas, sobresalieron Sacyr (-2,56%) y Mapfre (-2,11%). La aseguradora anunció una compra en Turquía. SCH, BBVA e Iberdrola restaron más de un 1%. En París, destacaron los descuentos de Societé Générale (-1,71%) y Danone (-1,09%), en tanto que BNP Paribas (+0,35%) y Saint Gobain (+0,31%) presentaron la mejor cara entre los grandes.