En la Asamblea General de la Asociación de Padres y Madres de la Enseñanza Pública Bilingüe, Ikas-Bi, que se celebró la tarde-noche del miércoles en Donibane Lohizune, se denunció la falta de respuesta a la crisis provocada por la supresión de puestos de profesores en la enseñanza bilingüe. Aún así, los miembros de la asociación decidieron no actuar, a la espera de la reunión del Comité de Supervisión de la Oficina Pública del Euskara. El presidente de Ikas-Bi, Thierry Delobel, declaró: «Compartimos la preocupación con la OPE ante la rigidez de la Educación Nacional, que se adapta mal y que no ha sabido evolucionar».

Respuesta a la Inspección

Ante la carta enviada a la asociación el pasado lunes por el inspector de la Academia de Pau, Jean-Michel Eple, Delobel declaró que «las cifras se pueden utilizar de muchas maneras». Ikas-Bi quiso recordar que, de los 32 centros educativos que se verán afectados por la supresión de puestos de profesores, 25 son bilingües. Basándose en los datos previstos para el curso que viene, la asociación declaró que en primaria la situación es «inaceptable». También llamaron la atención sobre las grandes lagunas que existen en la enseñanza secundaria y sobre el hecho de que en el BAB no se haya tenido en cuenta la petición para crear nuevas clases bilingües.

Durante la Asamblea también se dio a conocer que la demanda presentada por Ikas-Bi contra la Educación Nacional en julio del 2004, reclamando mejores recursos en varios ámbitos, será juzgada en breve.