La Comisión Europea reiteró ayer que esperará a «conocer el programa y las acciones» del nuevo Gobierno palestino de unidad nacional antes de decidir si lo apoya y reanuda la ayuda directa a la Autoridad Nacional Palestina, que se suspendió tras la llegada de Hamás al Gobierno en enero de 2006.

El papel que juegue la Unión Europea es, precisamente, una de las cuestiones que definirán la estabilidad y duración del nuevo Gobierno palestino presentado ayer.

Ayer mismo, ya se reclamó desde distintas instancias, como la Organización para la Conferencia Islámica (OCI), que se ponga inmediatamente fin al bloqueo económico instaurado tras la victoria de Hamás en las elecciones de 2006.

Desde Israel, en cambio, ya se han escuchado las primeras voces en contra de eliminar esta medida. Así, el diario «Haaretz» recogía ayer en su edición digital declaraciones de la Oficina del Primer Ministro israelí, Ehud Olmert, que calificaban el nuevo Gobierno como «un paso atrás para el proceso de paz».

«En vez de reconocer al Estado de Israel y renunciar al terrorismo, el nuevo Gobierno palestino ha decidido retroceder», añadió David Baker, portavoz de la Oficina de Olmert.

El ministro israelí de Exteriores, Mark Regev, confirmó que Tel Aviv no tiene intención de colaborar con el nuevo Gobierno palestino e instó a la comunidad internacional a hacer lo mismo. «Desgraciadamente, el nuevo Gobierno palestino parece que no satisface las tres condiciones de la comunidad internacional. Por tanto, Israel no tendrá tratos con este Gobierno», señaló Regev.

La postura de EEUU suele seguir la línea marcada por el Gobierno de Israel, por lo que la UE tiene la oportunidad de desarrollar una política propia en Palestina, alejándose de Washington.

En cualquier caso, el portavoz de la Casa Blanca, Sean McCormack, reclamó prudencia a la hora de valorar al nuevo Gobierno palestino. «Vamos a esperar a que este Gobierno se forme definitivamente y a que tengamos una noción clara de la política que va a llevar a cabo para enjuiciarlo. Ese momento aún no ha llegado», señaló McCormack.

«Necesitamos estudiar muy cuidadosamente el programa y las acciones del nuevo Gobierno y, por supuesto, queremos consultar también con nuestros socios para tomar una decisión sobre si es posible comprometerse gradualmente», dijo Emma Udwin, portavoz de Relaciones Exteriores del Ejecutivo europeo.

En este sentido, Udwin añadió que «respaldar al Gobierno palestino no es sólo una cuestión de dinero, ya que deben considerarse otros elementos como el hecho de que la UE no tiene contactos políticos con la ANP dirigida por Hamás».

Quien sí valoró positivamente el nuevo Gobierno fue el primer ministro francés, Dominique de Villepin, que mostró su esperanza en que «pueda permitir poner punto final al bloqueo que actualmente vive el proceso de paz», aunque defendió que los palestinos deben asumir las demandas del Cuarteto.

El Cuarteto, formado por EEUU, la UE, Rusia y la ONU, ha exigido a los palestinos que deben «renunciar a la violencia» y reconocer al Estado de Israel como requisitos previos para restaurar los contactos diplomáticos y las consiguientes ayudas económicas.

Asumen Oslo

El nuevo Gobierno palestino no realizará un reconocimiento expreso del Estado de Israel, pero, según el programa acordado por las partes, respetará «las resoluciones y acuerdos internacionales firmados por la OLP», entre los que se incluyen los acuerdos de Oslo. En cualquier caso, el Gobierno palestino declara abiertamente que «apoyará la resistencia», por considerarla «un legítimo derecho para el pueblo palestino» y añade que la resistencia concluirá «cuando concluya la ocupación y se consiga la libertad, el derecho al retorno y a la independencia».

Estas manifestaciones se interepretan como un intento del Gobierno palestino de romper el bloqueo, ya que aunque no se realiza un reconocimiento expreso de Israel sí se reconocen los acuerdos suscritos por el Estado hebreo con la OLP.

«Haremos todo lo que podamos para apoyar la unidad nacional, para acabar con el asedio y para mantener relaciones con la comunidad internacional», declaró Haniyeh al presentar la lista en Gaza en la madrugada de ayer.

Haniyeh aseguró que ha recibido señales de que los europeos están dispuestos a colaborar con el nuevo Gobierno, aunque añadió que es consciente que será mucho más difícil conseguir el apoyo de EEUU e Israel. «Sin duda, hay una posición diferente por parte de EEUU e Israel», sentenció.