El PNV comunicó ayer a Eusko Alkartasuna la suspensión de la reunión que las ejecutivas de ambos partidos iban a celebrar a en Sabin Etxea para debatir sobre el tipo del Impuesto de Sociedades, «ante la imposibilidad de alcanzar acuerdo alguno». Así, hoy será aprobado en las Juntas Generales de Araba un tipo impositivo del 28% que se estableció en el Organo de Coordinación Tributaria (OCT) y acordado por PNV y PP, con los votos de estos grupos, el rechazo de EA y EB, y presumiblemente del PSE. Sin embargo, queda en el aire la aprobación en Gipuzkoa donde el Ejecutivo foral necesita los votos de EA.

La formación de Josu Jon Imaz afirmó que el consenso alcanzado en el Organo de Coordinación Tributaria (OCT) en relación al Impuesto de Sociedades «ha sido el resultado de casi un año de trabajo conjunto y supone un acuerdo por unanimidad que garantiza, además, la armonización fiscal». Resaltó que EA participa en tres de las cuatro instituciones que configuran el OCT, y que el tipo del 28% ha sido aprobado por los consejos de gobierno de las diputaciones con la abstención de EA.

El PNV entiende que los acuerdos son «de rango institucional, no partidario», por lo que cree que deben respetarse. A su juicio, lo que en el fondo está en discusión «no es el tipo de gravamen, sino la propia decisión de las instituciones de las que nos hemos dotado».

Sorpresa de EA

En este sentido, el PNV considera que «la responsabilidad de una posible desarmonización fiscal recae exclusivamente en la actitud de EA», aunque dijo confiar en que finalmente los tres territorios aprueben el proyecto del OCT. EA expresó su sorpresa ante la suspensión unilateral de la reunión y mostró su «voluntad y disposición» para alcanzar un acuerdo en torno a un tipo impositivo común para los tres territorios «basado en un consenso que vaya más allá del escaso e insuficiente pacto bilateral entre el PP y el PNV».

El miércoles EA había visto en el PNV «voluntad» de aceptar el tipo del 30% y el propio consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, se mostró convencido ayer de lograr un acuerdo «casi con seguridad». El PSE se había mostrado dispuesto a reconsiderar su postura y abstenerse en una votación en Juntas en caso de que el proyecto estableciera el tipo de gravamen en el 30%, mientras Ezker Batua dijo que tampoco admitiría esta tasa.

De esta forma, sigue sin estar garantizado que los tres territorios dispongan de un Impuesto de Sociedades común.