La Gendarmería francesa con base en Donibane Garazi, siguiendo las órdenes de las autoridades judiciales de París, llevó a los diez trabajadores de Irulegiko Irratia y a una estudiante en prácticas a la comisaría para cogerles las huellas digitales. Las autoridades policiales hicieron saber a los trabajadores de la radio de Nafarroa Beherea que en el caso en que se opusiesen a dar sus huellas serían detenidos y se les tomaría no sólo las huellas, sino también el ADN y una fotografía de identidad.

La razón fue que el pasado 31 de octubre la radio asociativa recibió por correo postal un comunicado anónimo en el que se reivindicaba una acción contra una casa en construcción en Irisarri. Tras recibir la carta los responsables de la radio la pusieron a disposición de la Gendarmería, al igual que el sobre en la que llegó. Las autoridades dijeron tomar las huellas de todas las personas que «hubiesen podido tener entre manos la carta para descartarles», informaron los periodistas.

Los trabajadores de la radio publicaron un comunicado en el que dijeron: «Denunciamos enérgicamente estas maniobras porque superan en mucho nuestro trabajo como periodistas. Nos parece que éticamente no tenemos porque sufrir este tipo de examen. Lo interpretamos como una intimidación, una presión ejercida contra nosotros por el poder judicial».

«Afirmamos que no utilizamos la libertad de prensa con una intención interesada, reivindicamos la libertad de publicar honestamente nuestras informaciones y no queremos mezclar nuestro rol con el de la policía. Continuaremos ejerciendo nuestro trabajo» expresaron los periodistas de la radio.

El Club de la Prensa

El Club de la Prensa de Baiona ha mostrado su «estupefacción y su indignación». También ha querido llamar la atención sobre el hecho de que «la Gendarmería haya elegido una radio asociativa para actuar de esta manera, cuando el resto de los medios de comunicación de Ipar Euskal Herria habían recibido la misma reivindicación».

El club que reúne a prácticamente todos los periodistas que trabajan en Ipar Euskal Herria ha mostrado su «solidaridad» con los trabajadores de Irulegiko Irratia y se ha mostrado «inquieta por la táctica de intimidación que no se puede dejar pasar».