La edición de ayer del diario «Abc» abría su primera página con un contudente titular: «El grupo matriz del PCTV justifica la violencia para conseguir sus metas». Tan sonora afirmación se debía a que, según el diario de Vocento, «la corriente Comunistas de las Tierras Vascas (EHK), impulsora del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) incluye en la página web Abertzale.org la afirmación de que «Los comunistas no tienen por qué guardar encubiertas sus ideas e intenciones. Abiertamente declaran que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrocando por la violencia todo el orden social existente. Tiemblen [no «También», como escribe el autor de la noticia], si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista...». Con esto construye «Abc» un editorial en el que asegura que ya hay «más pruebas para ilegalizar el PCTV», puesto que «como corresponde a un apendice de ETA, este grupo [EHK] defiende «que sus objetivos sólo pueden alcanzarse derrotando por la violencia todo el orden social existente»». ¡Hay que ver qué cosas se les ocurren a los apéndices de ETA! Lástima que no sean originales. La cita, que «Abc» recoge incompleta, continúa así «...Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar». Y concluye con un final mundialmente conocido: «¡Proletarios de todos los Países, uníos!». El texto -del que la Fiscalía debería haber tomado ya nota, según «Abc»- es el párrafo que cierra «El Manifiesto Comunista» y lo escribieron en 1848 Karl Marx y Friedrich Engels. Lo sentimos por «Abc», pero será difícil que vayan a declarar a la Sala del 61 del Supremo, ni como imputados ni como testigos.