China consumió en 2006 un 15% de la energía del planeta para producir un 5,5% del Producto Interior Bruto (PIB) global, algo «insostenible» en palabras del viceprimer ministro, Zeng Peiyan, en el diario «China Daily».

«Es imprescindible acelerar el cambio del modelo de crecimiento para conseguir un desarrollo sostenible», recomendó, y apuntó «graves restricciones ambientales y de recursos, la irracional estructura industrial y el diferente desarrollo entre campo y ciudad». El consumo energético es un problema grave en uno de los países más contaminantes del mundo.

El PIB chino alcanzó los 2,16 billones de dólares en 2006, lo que supone un 5,5% del mundial, pero el consumo energético de China supone un 15% del total, con porcentajes más altos en acero (30%) y cemento (54%), dos de los sectores industriales más contaminantes y de mayor consumo energético.