El aplastante dominio de Ferrari en el Gran Premio de Australia ha disparado la preocupación en el resto de escuderías, que tendrán que trabajar a destajo para limar las diferencias con los bólidos de Il Cavallino Rampante. Kimi Raikkonen logró en el circuito de Albert Park, además de la victoria, la vuelta rápida y el primer puesto en la formación de salida. Todo ello con una amplia ventaja.

Tanto en las pruebas libres como en la sesión de clasificación y en la carrera la ventaja de Ferrari fue indiscutible. La única excepción se produjo en la primera sesión libre, con lluvia al principio y pista seca al final, en la que fue más rápido Fernando Alonso (McLaren-Mercedes). Por lo demás, Raikkonen y su compañero Felipe Massa han promediado una ventaja de cuatro décimas por vuelta respecto a sus inmediatos perseguidores.

Lo único que puede frenar a Ferrari en estos momentos es la fiabilidad. En Australia se pudo comprobar que no han solucionado sus problemas con la caja de cambio, circunstancia que obligó a Felipe Massa a partir desde el último lugar de la parrilla de salida.

Por lo demás, recortar la ventaja conseguida por la escudería italiana se presenta como una labor muy difícil, ya que con la nueva norma de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) de no poder desarrollar los motores en tres años, sólo se pueden hacer unos cambios mínimos. Las mejoras aerodiná- micas serían el camino para reducir esa desventaja, pero tampoco es fácil.

En otro aspecto en el que los Ferrari se muestran superiores es en los neumáticos. Su estrecha colaboración con Bridgestone -único proveedor esta temporada- durante los últimos siete años le proporciona un conocimiento sobre la utilización de los mismos que sus rivales tardarán tiempo en alcanzar.

La semana próxima continuarán los entrenamientos en el circuito de Sepang, escenario del Gran Premio de Malasia dentro de quince días.

McLaren se muestra optimista

En los análisis post carrera, los especialistas han coincidido en apuntar que la principal baza para confiar en McLaren es su probada capacidad de evolucionar a lo largo de la temporada, lo que hace temibles a sus coches en la segunda mitad del Campeonato.

De este modo, parece que la táctica de Fernando Alonso y el sorprendente Lewis Hamilton -segundo y tercero el domingo- pasará por no ceder una gran desventaja en puntos respecto al equipo Ferrari. Aguantar el chaparrón a la espera de que salga el sol, sería la consigna. Martin Whitmarsh, presidente de la escudería británica, manifestaba ayer que «hemos hecho un buen comienzo y en el curso de la temporada esperamos progresar de una a dos décimas por semana».