El mar fue el elemento articulador de la costa de Gipuzkoa en época romana
GARA | GETARIA
El mar fue el «elemento básico y articulador» del asentamiento humano de poblaciones en el litoral entre Deba y Donostia, según indicó ayer Jesús Manuel Pérez Centeno, director de la excavación arqueológica del Palacio Zarautz de Getaria (GipuzKoa).
Pérez Centeno ofreció una rueda de prensa en Getaria junto al alcalde de este municipio, Josu Ezenarro, el diputado general de Gipuzkoa, Joxe Joan González de Txabarri, y Milagros Esteban, coordinadora del proyecto «Getaria, el puerto de Gipuzkoa (1209-2009)» en que se enmarca esta excavación.
En la excavación efectuada en los 150 metros cuadrados del solar fueron hallados restos de mamíferos marinos y terrestres, cerámicas del Bajo Imperio romano, anillos, hebillas e incluso una desliendradora de hueso.
Pérez Centeno explicó que, a falta de recibir los resultados de la prueba del Carbono 14, los restos de ballena localizados son de los siglos I, II o III, aunque aún se desconoce si los cetáceos fueron cazados o bien fueron aprovechados una vez que llegaron muertos a nuestras costas. «Han aparecido fragmentos de mandíbulas, costillas o vértebras» de ballena, lo que, a su juicio, demuestra que la presencia de estos cetáceos no es aislada, sino que es «recurrente en el mismo yacimiento» de Getaria, algo que no es muy frecuente en aquella época y que, según dijo, lleva a buscar referencias similares en el atlántico francés, en las islas británicas o en Escandinavia.
Argumentó que la existencia de yacimientos similares en localidades próximas como Zarautz o Zumaia evidencia una «concatenación» de asentamientos de población en el litoral que tienen «como elemento básico y articulador» el mar, aunque falta por conocer el grado de relación existente entre las distintas comunidades.
Pérez Centeno indicó que cuando la iglesia de San Salvador de Getaria, debajo del actual templo, acogió la suscripción de la Hermandad de Gipuzkoa -el antecedente de las diputaciones de los siglos XV y XVI- los firmantes de este acto protocolario estaban rodeados de «chabolas, cabañas y algún palacio en ciernes», ya que en la localidad no había aún construcciones firmes. Añadió que la investigación acredita que los romanos «no sólo estuvieron aquí, sino que su impronta es muy fuerte» y que, contrariamente a algunas teorías, la población no abandonó en ningún momento de la Edad Media la costa.
Fondos de cabaña
El estudio se ha centrado en el Palacio Zarautz y en el solar sobre el que fue levantado en los siglos XIV o XV, donde las excavaciones han descubierto unidades habitacionales del Bajo y Alto imperio romano, así como fondos de cabaña con hogares y espacios de uso artesanal de la Alta Edad Media.
En plena Edad Media sirvió de infraestructura para la urbanización de la villa, posteriormente fue usado como palacio entre los siglos XVI y XVII, para luego recibir usos industriales de escabechería en los siglos XVIII y XIX.
En los dos últimos siglos el edificio, que fue construido en diferentes etapas y reconstruido tras sufrir diversos desperfectos por el fuego y la guerra, sirvió para la instalación de salazonerías y para acoger destacamentos militares de la Guerra de la Independencia y de las Guerras Carlistas.