El bilbaino barrio de Zorrotza está conmocionado tras darse a conocer que, poco antes de las 10.00, una convecina, Pilar Sampeiro, de 74 años de edad, era apuñalada en su domicilio por su esposo, según el Departamento de Interior de Lakua. Estas fuentes informaron de que el presunto autor del crimen trató de suicidarse; así se desprende de la herida de cuchillo a la altura del pecho que presentaba y que obligó a su traslado al hospital de Cruces.

La Policía autonómica, que se ha hecho cargo de la investigación, señaló que, de las primeras declaraciones recogidas entre vecinos del inmueble, estiman que previamente a que el hombre de 76 años asestase varias puñaladas en el cuello y corazón a su compañera se habría escuchado una fuerte discusión entre la pareja.

Algunas personas que conocían al matrimonio, al igual que sucede en casos similares, no ocultaban su sorpresa ante el portal del edificio donde se produjo el crimen, donde se concitaron también muchos medios de comunicación.

Sampeiro es la primera víctima de violencia de género de 2007 en Euskal Herria, donde el año pasado se produjeron otras cuatro muertes. El Ayuntamiento de Bilbo, por boca de su delegada de Mujer, Carmen García, ya adelantó ayer que la institución se personará como acusación popular en el proceso judicial. La concejala de Ezker Batua demandó «tolerancia cero» ante cualquier episodio de violencia de género de género.

Blanca Estrella, de la asociación Clara Campoamor, declaró que «no hay edades» cuando se habla de la violencia contra las mujeres, denunciando que esta lacra se mantendrá ya que «está saliendo casi gratis» matar. Este colectivo criticó recientemente un acuerdo que rebajaba la pena a un hombre acusado de matar a su compañera en Barakaldo.

La Coordinadora de Grupos Zorrotza Bizirik se reunió ayer a la tarde para valorar la muerte de Pilar Sampeiro y convocar algún tipo de movilización que a la hora de cerrar esta información aún se desconocía. También se pronunció Udalbiltza, que reclamó «justicia e igualdad» y manifestó que la sociedad vasca «no puede mirar hacia otro lado» ante este tipo de hechos. Por ello, solicitó a instituciones y ciudadanía que tomen medidas para atajar esta lacra, que pende de la voluntad política por desarrollar iniciativas, por ejemplo, de índole educativo. Ubalbiltza recordó además que defiende «que se respeten todos los derechos de todas las personas en Euskal Herria».

También se pronunció acerca de la muerte de Sampeiro, el corporativo de Eusko Alkartasuna en el Ayuntamiento de Bilbo, Jon Aritz Bengoetxea, quien subrayó que «cada una de las mujeres que fallece asesinada en manos de sus parejas tiene rostro y familia, y eso no lo podemos olvidar nunca con frías estadísticas».