La iniciativa emprendida en enero por Andrea y Mujeres Progresistas de Nafarroa «Doce motivos contra la violencia de género» sigue adelante y, tras reunirse con los ámbitos de Sanidad y Educación, este mes han trabajado con los medios de comunicación. Ayer comparecieron en la sede la Asociación de la Prensa en Iruñea las representantes de ambas asociaciones y participaron periodistas de Canal 6, ADN, Canal 4, «Diario de Noticias», «Berria» y GARA.

Tere Saéz, en nombre de Andrea, hizo una pequeña valoración sobre el papel de los medios de comunicación, e indicó que «desde la muerte de Ana Orantes en 1999, se ha notado una mayor difusión, y aquí en Nafarroa desde la muerte de Alicia Aristregi aún más, mostrando un gran compromiso con el tema».

Explicó que en la normativa sobre la violencia de género, tanto estatal como foral, se hace mención especial a los medios de comunicación, y expuso el decálogo específico para definir el tratamiento ofrecido por éstos al tema. Aunque la ley exista, subrayó que «hay que aplicarla». Y recordó que en lo que va de año son catorce las víctimas mortales causadas por la violencia de género en el Estado español, y que en Nafarroa hubo 632 denuncias en 2006.

Seguidamente, llegó el turno de los periodistas. Ainhoa Aznarez, de Mujeres Progresistas, expuso las declaraciones de dos periodistas de la cadena SER que han mostrado su apoyo a la iniciativa pero que no pudieron asistir a la comparecencia. Así, Elvira Obanos manifestaba que «la mayor contribución que hemos podido hacer es contarlo. Aunque a veces el goteo constante de casos nos haga plantear las consecuencias que puede tener, personalmente no tengo dudas, hay que darle el espacio que merece una vergüenza social de estas proporciones». Se planteaba qué más se puede hacer, ya que «el rechazo social no se hace evidente todavía». Su compañera Alicia Erdociain subrayaba la importancia de hacer pública la información «para que el tema deje de enmascararse en el ámbito privado» y consideraba que se contribuye a que las víctimas sepan cómo actuar en esa situación. Se comprometió a trabajar para que «la violencia sexista no caiga en el olvido». Nerea Martínez, de Canal 6, criticó que ciertos medios estatales informan «como si fuera un asunto trivial», y propuso «no dejar emitir ciertos programas que puedan molestar a las víctimas». Destacó que los medios de Nafarroa son «más respetuosos».

Más allá de las estadísticas

Elena Lekunberri, del periódico ADN, denunció que «nos quedamos en las estadísticas sin ir a las historias», y esa opinión fue compartida por las periodistas de «Berria» y GARA. Edurne Elizondo, de «Berria», explicó que ante casos de violencia de género se recurre a las fuentes policiales para obtener datos, y manifestó que se debería trabajar más en ese aspecto. Siendo consciente de que el tratamiento dado al tema por un medio no depende del periodista, opinó que hay que luchar como trabajadores para poder contribuir a cambiar la información y el espacio ofrecidos a ese tema. Según señaló, «es hora de hacer autocrítica valorando cómo situamos el tema dentro del medio informativo». Concluyó reconociendo la importancia de informar y de contribuir «dando voz a las víctimas». En el mismo sentido, el periodista de Canal 4, Mikel Muez, propuso «abrir la televisión a las personas que trabajan directamente en ese tema para que sean ellas las que informen».

Por su parte, Txus Iribarren, del «Diario de Noticias», indicó que «los periodistas tenemos mucho que decir, empezando por nuestra propia casa». Puso sobre la mesa la actitud de muchos trabajadores del sector ante los casos de violencia de género, expresada con comentarios como «un caso más.; si los hay todos los días, eso no es noticia». En ese sentido, expuso un ejemplo de cómo cambia la situación ante distintos temas: «Si se matara un político todos los días, ¿dejaría de ser noticia?». Y concluyó que «la noticia es que ocurre todos los días», de ahí la necesidad de reactivar la sensibilidad sobre el tema «siguiendo la ética y no el morbo».

Tras recoger esas opiniones, las organizadoras insistieron en que hay que trabajar «por la visibilidad de la mujer en el periódico, extendiendo su presencia a todas las secciones», y que se debe hacer seguimiento de las víctimas, por ejemplo, «dando a conocer los casos de discapacidad a causa de la violencia».