Batasuna pregunta a Ibarretxe si respetará la opinión de los vecinos de Atxondo
Agustín GOIKOETXEA |
Los mahaikides Marije Fullaondo y Mikel Etxaburu preguntaron ayer al lehendakari Juan José Ibarretxe si piensa respetar el resultado de la consulta popular que mañana tendrá lugar en la localidad vizcaina de Atxondo acerca del proyecto del TAV.
Batasuna, que mostró su apoyo a los movimientos ciudadanos que apuestan por la paralización de las obras de la Alta Velocidad en Euskal Herria y la apertura de un debate «amplio, público y participativo», incidió en los enormes y negativos impactos ecológicos, sociales, económicos o de ordenación del territorio que acarreará el TAV.
Fullaondo criticó a los responsables de Lakua, que niegan el debate y que se dé «la palabra y la decisión» a la ciudadanía, algo que la izquierda abertzale ha respaldado en las consultas populares en Urbina, concejos de Gasteiz e Itsasondo. También lo harán en Atxondo y en la próxima, en Alegi. «Frente a la imposición, los ciudadanos toman la palabra», aplaudió la mahaikide, que insistió en el «miedo» del Gobierno Ibarretxe a preguntar a la sociedad vasca.
Mikel Etxaburu alabó el ejemplo de democracia participativa que supone la iniciativa de los vecinos de Atxondo.
Concentración en Donostia
Miembros de AHT Gelditu! se concentraron ayer al mediodía ante la sede de la constructora Moyua, en la torre Errotaburu, en el barrio donostiarra de Ibaeta, para denunciar la implicación de esta compañía en los trabajos de la `Y vasca'. Esta empresa es una de las adjudicatarias del tramo Abadiño-Durango del TAV.
La plataforma social recordó que los grupos de presión de las empresas de obras públicas están detrás de quienes desde la instituciones apoyan esta contestada infraestructura ferroviaria, que, según sus datos, aportará beneficios de 970 millones de euros anuales. «Los principales beneficiarios del negocio del TAV son las empresas constructoras y del hormigón», afirmaron desde AHT Gelditu!.