Al menos 60 muertos en los combates entre el Gobierno congoleño y Bemba
GARA |
Los enfrentamientos entre el Ejército congoleño y milicianos partidarios del senador y ex vicepresidente Jean-Pierre Bemba en Kinshasa se han cobrado la vida de, al menos, 60 personas, la mayoría militares aunque, entre los fallecidos, también hay una docena de civiles.
Según explicó el director de la morgue del Hospital General de Kinshasa, Toussaint Itali, entre el jueves y ayer recibieron doce cuerpos con heridas de bala. El cirujano jefe del hospital, Tombe Diabeno, señaló que atendieron a 27 personas, casi todas mujeres. Precisó que tuvieron que amputar los pies a tres mujeres debido a las heridas.
El jefe de Estado Mayor del Ejército de República Democrática del Congo (RDC), el teniente coronel Kisempia Sungilanga, exigió ayer a los milicianos que se rindan y prometió «sanciones». A pesar de los disparos escuchados durante la retransmisión radiofónica, Sungilanga indicó que la situación estaba en «vías de normalización».
«Soy víctima del ataque»
La emisora Radio Okapi informó de que los soldados recuperaron el centro de la ciudad y dispersaron a la guardia personal de Bemba, contra quien pesa una orden de detención. El Gobierno le acusa de «alta traición» y de ser responsable de los enfrentamientos. En declaraciones a la radio pública belga VRT, dijo temer por su vida y ser «víctima del ataque provocado por el cerco a mi residencia».
Al ser preguntado si pretenden eliminarle físicamente, Bemba contestó de manera afirmativa y denunció que «quieren taparle la boca a la oposición». Aseguró «estar en lugar seguro» aunque no quiso confirmar si está refugiado en la embajada sudafricana en la capital congoleña, tal y como había filtrado un funcionario público de este organismo.
Sudáfrica, mediador
Por su parte, el portavoz de la Misión de la ONU en este país africano, Mario Zamorano, declaró a Europa Press que 94 milicianos leales al ex vicepresidente se entregaron en la sede de la misión en la capital congoleña y permanecen allí junto a sus familias. Sostuvo que, si bien, la situación «no ha empeorado», tampoco ha quedado resuelta y que en las calles se podían escuchar «ráfagas de disparos esporádicos».
Adelantó que Sudáfrica va a enviar a un ministro para que haga de mediador entre las tropas del Gobierno y las de Bemba, derrotado por Joseph Kabila en los comicios del 6 de diciembre. En cuanto al número de víctimas y afectados, dijo que es imposible establecer un cómputo fiable. Añadió que la MONUC se ha puesto en contaco con el secretario general de la ONU.