Gran Bretaña conmemora este fin de semana el segundo centenario de la aboolición de la esclavitud en medio de un debate entre la Iglesia Anglicana, que exige pedir perdón y el Gobierno, que sólo convoca un día de memoria.

El británico fue el imperio europeo más implicado en el comercio trasatlántico de esclavos, aunque hasta el presente no ha presentado excusas oficiales.

El líder de la Iglesia Anglicana, el arzobispo de Canterbury Rowan Williams, participará en una marcha hoy en Londres, después de que el año pasado pidiera perdón en nombre de su Iglesia por su papel en el comercio de esclavos. La marcha atravesará el Tamesis para recordar a los 2704 barcos negreros que partieron de sus aguas a esclavizar Africa.