Alrededor de 200 jóvenes se manifestaron ayer desde el Colegio Beurko hasta el Ayuntamiento de Barakaldo con el objetivo de mostrar su repulsa al desalojo y derribo del Gaztetxe de la localidad fabril. Una vez en las puertas del Consistorio baracaldés, los miembros de la Gazte Asanblada ofrecieron una rueda de prensa.

Los jóvenes denunciaron que la actitud mantenida por parte de la Ertzaintza durante todo el trayecto de la protesta fue «chulesca y agresiva». Explicaron que los agentes de la Policía autonómica «hicieron amagos de cargar, encendieron y apagaron las luces, azuzaron a sus perros y procedieron a identificar a un miembro de la Gazte Asanblada».

Según indicaron mediante un comunicado, el joven identificado tuvo que escuchar de boca de uno de los agentes frases cómo «porque vivimos en una democracia, si no te metería unas hostias que te mataría». No sólo eso, ya que después de que la persona identificada pidiera el numero de placa al ertzaina, éste le respondió que «lo que te voy a dar es el número de mi bota, un 44, te vale?».

Además, desde la Gazte Asanblada de Barakaldo quisieron expresar su solidaridad a las personas heridas durante el desalojo; entre ellos, un miembro de la propia Gazte Asanblada que acabó hospitalizado y con una fractura en su hombro. Asimismo, quisieron agradecer el apoyo de todas las personas que han sufrido «golpes, identificaciones o fueron puestos contra el suelo o la pared» tras el desalojo. En este contexto, también tuvieron un recuerdo especial para otro joven de Romo que fue detenido por agentes de la Policía española que vestían de paisano.