El Baskonia quiere aumentar distancias respecto al Akasvayu
Girona, primer partido con la plantilla al completo
En los 49 partidos anteriores, 25 de ACB, 20 de Euroliga, 2 de Copa y 2 de Supercopa, siempre hubo bajas
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Como si hubieran estado esperando a un número redondo, en el partido oficial número 50 de esta temporada, -25 de ACB, 2 de Copa, 20 de Euroliga y 2 de Supercopa- el Baskonia afrontará el importante choque ante el Akasvayu Girona con toda la plantilla al completo. Desde que llegó a Gasteiz, Maljkovic ha repetido una y otra vez la importancia de tener a todos sus efectivos a tope para los momentos clave y, tras su política de otorgar descansos, el serbio tendrá hoy a toda la plantilla a sus disposición para tratar de poner freno a la mala racha liguera y aspirar al liderato en la complicada cancha del Fontajau.
Tras un inicio arrollador en casa, el conjunto gerundense se mantiene tercero a dos triunfos del Baskonia, aunque ha perdido su poder intimidatorio después de haber cedido cuatro de sus seis últimos encuentros en la ACB, entre ellos los tres últimos que ha jugado en casa, ante el Estudiantes, el Winterthur FC Barcelona y el Grupo Capitol Valladolid, que fue el que acabó con su buena racha.
En la ida, el Baskonia le infringió la mayor derrota de la temporada al equipo de Pesic al que se impuso por 20 puntos, en un choque en el que Planinic jugó un gran partido poniendo su tope en asistencias, con ocho.
Compás de espera por Arslan
Aunque se esperaba que ayer iba a ser el día clave para conocer la continuidad de Arslan en el equipo, a última hora de ayer el Baskonia seguía a la espera de una respuesta por parte del base turco y su agente. La entidad presidida por Josean Kerejeta había hecho llegar una oferta definitiva que no terminaba de convencer ni al jugador, que está en Girona, ni a su agente, que dice manejar alguna otra.
Arslan ha dejado muy buen sabor de boca, se mostró encantado en Gasteiz y las opciones de títulos son muy apetecibles, no obstante, la duda radica en los pocos minutos que puede tener en un equipo con Prigioni y Planinic por delante suyo.