Josebe EGIA
No nos dejan decidir
No, no nos dejan. Ni en Euskal Herria ni en Palestina, ni en Kosovo, ni en el Sahara... Quienes deciden pasan olímpicamente de nuestro derecho, con el apoyo de alianzas espurias por intereses político-económicos.
En Palestina hay un Gobierno legitimado por las urnas, pero el de Israel sigue declarándole la guerra. No le importa ni la posición en contra de gran parte de su ciudadanía, ni la de sus intelectuales ni, por supuesto, la presencia de Mujeres de Negro -palestinas e israelíes- manifestándose en silencio. Goza del apoyo de EEUU y del lobby judío que, sin ser ciudadanos ni de hecho ni de derecho, deciden como si lo fueran.
«La independencia bajo supervisión internacional es la única opción viable para Kosovo», ha declarado Ahtisaari, el mediador de Naciones Unidas para buscar una salida al conflicto. Entretanto, sigue la ola de represión contra la Coalición de Mujeres por la Paz -formada por la Red de Mujeres de Negro de Serbia y Kosovo- a raíz de un comunicado en el que reivindicaban el derecho de Kosovo a decidir. La coordinadora de la Coalición serbia indicó a la representante kosovar de la Coalición que «aunque son una organización no gubernamental, no pueden pedir que la voluntad de la mayoría de la población de Kosovo sea respetada» añadiendo que esta petición es inconstitucional y «si piden para Kosovo un estatuto fuera del Estado y del marco legal de Serbia, pueden ser sentenciadas a 15 años de cárcel» ¿Valdrá para algo el Plan de la ONU?
El caso del Sahara es patético. A duras penas, Resolución tras Resolución, la RASD ha conseguido que la ONU declarara su derecho a la autodeterminación. Pero ahí sigue el conflicto. La mayoría de su población en los campamentos de refugiados y refugiadas pasando hambre, porque no llega la necesaria ayuda humanitaria. En los territorios ocupados, en el Sahara Occidental, las y los jóvenes saharauis en plena intifada resistiendo la brutal represión marroquí. La supervivencia modélica de este pueblo se la deben al trabajo callado de sus mujeres. La Unión Nacional de Mujeres Saharauis celebra esta semana su V Congreso. Además de decidir quiénes van a liderar la organización y reivindicar otras cuestiones ligadas al género, seguirán exigiendo su derecho a decidir como pueblo y una solución digna al conflicto. No nos cabe duda de que, como son muy capaces, rechazarán el proyecto de Autonomía que ofrece Marruecos -ése al que con tanto entusiasmo apoya el Gobierno del Estado español- que ni es autonomía y, mucho menos, soberanía, que en justicia es lo que les corresponde.
En Euskal Herria tres cuartos de lo mismo. Las y los abertzales seguimos trabajando por la solución democrática del conflicto. Estamos reivindicando algo tan simple, y tan democrático, como el respeto a nuestro derecho a decidir pero... En Ficoba, en la muga entre Ipar y Hego Euskal Herria, una vez más reivindicaremos nuestro derecho este Aberri Eguna.