Un grupo de Alegia recogió firmas para solicitarle al Ayuntamiento que realizara una consulta popular en torno al TAV, aprovechando la posibilidad que ofrecen las ordenanzas del municipio. Según se recoge en esos escritos, el Consistorio debe organizar lo que le pidan los vecinos, si éstos logran el apoyo del 7% de los habitantes. Para preparar el referéndum de ayer constituyeron una comisión de concejales y ciudadanos.

Uno de ellos, Patxi Egilaz, aseguró a GARA que el pueblo no conocía el proyecto del Tren de Alta Velocidad. «Los mandatarios hacían publicidad, pero no facilitaban datos objetivos. Por eso pensamos que era importante llevar a cabo una campaña informativa, para que la ciudadanía pudiera dar luego su opinión a cerca del tren que afectaría tanto a Alegia», explicó.

Intentaron dar argumentos en contra y en favor del proyecto, pero no lograron que los defensores explicaran su postura. Tras dos meses de campaña, llegó el día de formular una pregunta directa y clara a la vecindad: «¿Está a favor del TAV, si o no?». Fue una jornada lluviosa, pero cuando habló con GARA a media tarde Egilaz se mostró satisfecho con la participación. A las doce del mediodía el 12% de la población ya había votado. Por la mañana, fueron pocos los jóvenes que se acercaron a las mesas habilitadas en el barrio Larraitz y en la plaza del pueblo, pero los impulsores esperaban que hasta las ocho de la tarde se animara más gente a depositar su papeleta en la urna. Al final lo hicieron 451 personas.

Alegia tiene casi 1.700 habitantes y de ellos podían votar 1.448. Los resultados de la consulta serán remitidos a los Gobiernos de Lakua y Madrid, «para mostrarles que una gran parte de la ciudadanía rechaza el TAV y hacerles reflexionar».