La juventud es un estado de ánimo, decía Frank Lloyd Wright y corrobora cada temporada Jens Voigt. El alemán ha cumplido ya los 35 pero mantiene las ganas -y mejora los resultados- de sus años mozos.

No es el único dicho que confirma el corredor de CSC, que también se suma al que define al hombre como un animal de costumbres. Y es que en su largo palmarés, hay un par de citas que se repiten con bastante asiduidad, la Vuelta al País Vasco -ayer confirmó que volverá a llegar en plena forma- y el Criterium Internacional, en el que ayer marcó su enésima muesca.

O muescas, porque levantó los brazos por partida doble. En el sector matinal, en el que se impuso como le gusta, con una larga escapada en solitario, y en la clasificación general, que dejó sentenciada en ese primer sector. Con las de ayer ya son ocho sus victorias en esta prueba: dos sectores y la general en 2004, la general en 1999, una etapa en 2002 y otra un año después.

El otro protagonista de la jornada fue Thomas Lövkvist (La Francaise), que se impuso a todos los favoritos en el sector vespertino, una contrarreloj de 8'3 kilómetros, en la que la buena actuación de Alberto Martínez le permitió concluir la prueba en la sexta plaza.

Claro que para entonces ya estaba todo el pescado vendido, gracias a la audacia de Voigt. El corredor alemán encontró en los 98 kilómetros del sector matinal, con nueve cotas puntuables, el trazado ideal para sus características.

Ataque lejano

La etapa era corta, así que atacó desde lejos, mientras por detrás saltaban Damiano Cunego y Sébastien Joly y en el pelotón trabajaban Astaná y, sobre todo, Caisse d'Espargne, consciente de las posibilidades de victoria de un Alejandro Valverde que sigue afinando su puesta a punto de cara a las clásicas belgas. Su trabajo permitió la caza de Cunego y Joly, pero no la de Voigt, que exprimió su ventaja para acabar alcanzando la línea de meta con 48 segundos de ventaja sobre el pelotón de favoritos, encabezado por Valverde y Andreas Klöden. Una renta tranquilizadora para el de CSC, ante los apenas ocho kilómetros de la cronometradas vespertina.

Volvió a quedarse en ésta con la miel en los labios Alejandro Valverde, que necesitó tres segundos más que Thomas Lövkvist. El jovencísimo corredor de La Francaise des Jeux sumaba el cuarto triunfo de su carrera profesional -además de dos campeonatos nacionales suecos, uno de ellos contrarreloj-, aventajando a corredores como Klöden, Julich o Vinokourov. O a Alberto Martínez, que firmó una muy buena carrera.

El guipuzcoano de Agritubel concluyó el primer sector en el grupo de elegidos y apenas cedió 26 segundos en la cronometrada vespertina, lo que le permitió hacerse con la sexta plaza en la general final, a solo un minuto del vencedor y muy cerquita del resto de favoritos.