Se podrá discutir sobre la conveniencia o no de hacer debutar a un chaval de 20 años en Liga ocupando un puesto tan trascendental como es el de pivote defensivo ante uno de los rivales más en forma del continente, pero de lo que no cabe duda es de que la decisión de Ziganda fue valiente.

El de Larraintzar fue un producto salido de la cantera rojilla, jugó en otro equipo que da mucho valor a los de casa, como es el Athletic, y empezó a entrenar en equipos filiales. Todo ese poso es normal que influya a la hora de apostar por los jugadores jóvenes salidos de Tajonar.

Además, el entorno rojillo siempre alardea de defender los colores de un club donde, por filosofía, se mima al criado futbolísticamente en Tajonar. Y los canteranos responden: Erize fue de menos a más y no desentonó.

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