Cerca de 400 sacerdotes buscan «impulsar con urgencia" el proceso
Son ya 390 los sacerdotes de las cinco diócesis de Euskal Herria que han suscrito un documento en el que manifiestan su preocupación ante las dificultades y obstáculos en que se encuentra «el proceso de paz" y se muestran «convencidos" de que es posible impulsarlo con la colaboración y participación de todas las personas. Para ello, se ofrecen como «mediadores para impulsar el proceso de paz".
GARA | BAIONA
El texto presentado ayer en la capital lapurtarra por el párroco Mikel Epalza está encabezado por un titular que refleja claramente el espíritu de esta iniciativa: «Impulsar con urgencia el proceso de paz». Como explicó otro de sus impulsores, el párroco de Astigarraga Mikel Goenaga, la misiva -que está datada con fecha del 19 de marzo- estaba circulando entre los curas vascos desde hace un mes y podría haber recabado más apoyos, pero la intención de darla a conocer antes de Semana Santa lo ha impedido. La premura a la hora de hacer público el documento se debe a que, según comentaron sus impulsores, «en este país la situación cambia de un día a otro y lo que hoy se firma, a los tres días no sirve».
El documento -que GARA reproduce íntegramente en euskara en esta página- ha sido suscrito por cerca de 400 sacerdotes de las diócesis de Baiona, Iruñea-Tutera, Gasteiz, Donostia y Bilbo. Pese a las prisas, esa cifra representa a una cuarta o quinta parte de los curas que ejercen actualmente en Euskal Herria.
Convencidos de que es posible
La declaración arranca explicando que el motivo de la iniciativa es expresar la «preocupación» de este colectivo eclesiástico «ante las dificultades y obstáculos en que se encuentra actualmente el proceso de paz», así como «afirmar» su «convencimiento de que es posible y necesario impulsarlo con la colaboración y participación de todas las personas».
«Desde la constatación del carácter básicamente político de este conflicto, compartimos y nos solidarizamos con el deseo ampliamente generalizado y manifestado de que se resuelva por las vías del diálogo y negociación entre todas las partes implicadas, sin exclusiones», puntualizan. Es por ello que piden que «desde las instancias políticas y sociales se llegue a los acuerdos necesarios para lograr una paz que no solo consiste en la ausencia de toda violencia, sino sobre todo en la justicia y respeto de los derechos humanos tanto individuales como colectivos».
Esa solicitud se hace extensiva al conjunto de la población vasca: «Esperamos y urgimos a que sea el pueblo, toda la ciudadanía de nuestros respectivos herrialdes, la que democráticamente, desde el respeto a los diversos sentimientos y opciones políticas y culturales, decida con plena libertad lo que desea para nuestro Pueblo a fin de lograr, en un futuro lo más próximo posible, la paz que todos y todas deseamos».
Los sacerdotes que suscriben el texto concluyen haciendo referencia a su «fidelidad al Evangelio, que anuncia la paz», porque, «mirando especialmente a quienes más sufren esta larga situación conflictiva y sus consecuencias», desean «ofrecer, como miembros de nuestra Iglesia -hombres y mujeres, cada uno según su misión y responsabilidad-, toda la colaboración y apoyo solidario intensificando nuestra común labor mediadora para impulsar la paz en Euskal Herria».
En cuanto a la aceptación que pueda tener esta iniciativa por parte de la jerarquía eclesiástica, al ser requeridos por los medios de comunicación, los impulsores señalaron que los obispados no han tenido protagonismo en la iniciativa, pero tampoco se les ha ocultado.
AGIRIA
"Bake-prozesua ahalik azkarren bultzatzen"
Euskal Herriko elizbarrutietako (Baiona, Bilbo, Iruñea-Tutera, Donostia eta Gasteiz) apaizak garenez, geure kezka azaldu nahi dugu gaur egun bake-prozesuak dituen zailtasun eta oztopoak direla eta. Halaber, adierazi nahi dugu prozesu hau bultzatzea posible eta beharrezkoa dela hiritar guztien lankidetza eta partaidetzaz.
Gatazka honen oinarria, funtsean, politikoa dela egiaztatutako kontua izanik, bat gatoz eta bat egiten dugu oso zabaldua eta agerikoa den nahiarekin, hots, arazoa konpon dadila inplikatutako parte guztien arteko elkarrizketa eta negoziazio bidez, inor bazter utzi gabe. Horregatik eskatzen dugu erakunde politiko eta sozialak beharrezkoak diren akordioetara irits daitezela bakea erdietsi ahal izateko; ez, soilik, edozein motatako bortizkeriarik gabeko bakea, baizik eta justizian eta bakoitzaren eta guztien ezkubideen begirunean oinarritutako bakea.
Itxaroten dugu eta estuki eskatzen herriak, herrialde bakoitzeko herritarrek, erabaki dezatela, askatasun osoz, demokraziaren bideetatik, sentimendu eta aukera politiko guztienganako begirunez, zer nahi duten gure Herriarentzat. Horixe da ahalik eta etorkizun hurbilenean, denok nahi dugun bakea lortzeko bidea.
Bakea iragartzen duen Ebanjelioarekiko leialtasunez, gatazka luze hau eta beronen ondorioak direla eta gehien sufritzen dutenak beriziki kontuan izanik, Elizako kide garenez -bakoitzak bere eginkizun eta erantzukizunak dituen gizon eta emakumeak izan ere- gure lankidetza eta solidaritza osoa eskaini nahi ditugu Euskal Herrian bakea lortzeko gu guztion bitartekaritza lana areagotuz.
Euskal Herria, 2007-3-19