La Revista Internacional de Estudios Vascos (Riev), publicación decana entre las de ciencia y cultura vascas, cumple este año un siglo. Para conmemorar este centenario, Eusko Ikaskuntza, con la colaboración de la Diputación de Gipuzkoa, ha organizado unas jornadas.

Las conferencias, en las que varios expertos repasaron la aportación hecha por la revista a los distintos ámbitos de la cultura vasca, tuvieron lugar en la tarde de ayer en el Kursaal. Hoy, a partir de las 19.00, en el mismo lugar, representantes de Revista de Occidente (Madrid), Société Sciences, Lettres et Arts (Baiona) y del grupo de edición Wiley-Blackwell (Londres) reflexionarán sobre el futuro de revistas como «Riev».

Posteriormente, el miembro de la dirección de Euskaltzaindia José Luis Lizundia hablará sobre la contribución de Julio Urquijo -creador de la publicación- a la actividad cultural vasca. Todos los actos están abiertos al público.

Además, Eusko Ikaskuntza publicará un múmero monográfico sobre muchas de las materias en cuyo desarrollo «Riev» ha puesto su grano de arena.

La Revista Internacional de Estudios Vascos comenzó su andadura en 1907 impulsada por el filólogo Julio Urquijo. Durante los primeros años se editaba en París. En 1922, cuando se convirtió en órgano de Eusko Ikaskuntza, pasó a imprimirse en los talleres de la Diputación de Gipuzkoa.

Obras de literatura inaccesibles

En esta primera etapa, que concluyó con la guerra de 1936, gozó de un gran eco internacional, sobre todo en el campo de la lingüística y la filología vasca. Más de 200 autores colaboraron en los 27 volúmenes de la primera época, entre ellos Pío Baroja, Louis Lucien Bonaparte, Americo Castro, Miguel de Unamuno, Rafael Sánchez Mazas, Ramón Menéndez Pidal y los hermanos Echegaray. También participaron en este intercambio cultural autores franceses y alemanes y en menor medida rusos e ingleses.

Su labor más destacada en aquellos años fue editar obras de literatura vasca hasta entonces inaccesibles.

En 1983, y bajo la dirección de Julio Caro Baroja, «Riev» inició su segunda etapa, tras el paréntesis de la dictadura franquista. La literatura -tanto en euskara como en castellano- y la historia cobraron relevancia y la revista se abre a disciplinas científicas como la Psiquiatría, la Economía y la Tecnología. Al morir Caro Baroja en 1995, tomó las riendas quien hasta entonces fue el coordinador, Juan Garmendia Larrañaga.

Sin embargo, el nuevo giro vino dos años después, cuando Gregorio Monreal asumió la dirección. La selección de los contenidos se vuelve más estricta y se empiezan a promocionar los textos publicándolos en inglés. También se editaron números monográficos e información sobre tesis doctorales. Actualmente, la revista ha entrado en una nueva etapa, con la designación en 2006 de Aingeru Zabala como director.

Ventana a la cultura vasca

En estos cien años, subrayaron sus promotores, la revista ha contribuido a ser una ventana a la que el mundo puede asomarse y conocer la cultura vasca, y se ha convertido en una referencia para los vascólogos de todo el mundo.

«El esfuerzos de cientos de estudiosos de la cultura vasca que se ha acumulado en estos cien años estará en manos de todo el mundo gracias a internet», señaló Javier Retegi, presidente de Eusko Ikaskuntza. Así, todos los números de «Riev» publicados desde 1907 hasta 2006 podrán ser consultados en la web de Euskomedia: www.euskomedia.org. El fondo de datos consta de 40.000 páginas y de 3.000 imágenes.