C ambio Radical» es un programa que despierta el morbo. El publirreportaje de las clínicas de reconstrucción de los cuerpos y de construcción de las almas los hacen ahora con suspense. Las transformaciones, no obstante, son peores que las de «Lluvia de estrellas», o al menos en el día de la gala, cuando nos hacen ver que se encuentran con sus familiares, la remodelación suena a fruto del departamento de efectos especiales y maquillaje, más que de los milagros del bisturí y los rayos láser. Le intentan dar un tono de suspense para captar la atención de los públicos que desean ver el milagro de las visiones alucinadas, el prototipo de «el antes y el después», algo verdaderamente procaz.

Alguna vez se podrá establecer una auténtica circunvalación entre lo ético y lo estético sin la intervención corruptora de los prejuicios o los sobreentendidos. Teresa Viejo nos dijo que íbamos a ver la transformación de un hombre, un varón, que no se dedicaba a ninguna profesión de contacto público, era labrador y, además, y ahí puso mucho énfasis: «no es gay». ¿Qué quiere decir que solamente los gays se retocan? ¿Es gay Paul Newman? Bueno, que no nos importan estos asuntos, pero que este tipo de comentarios y otros colaterales, vienen a abundar en la sensación de que se trata de un programa un poco amarillento.

En otro pasaje de la entrega del pasado domingo se descubrió que una señora se había metido una prótesis mamaria descomunal, con el único objetivo de satisfacer a su marido, incluso, contra la opinión técnica del médico. O sea, se está difundiendo una idea absolutamente frívola de este tipo de operaciones, algo que ya sabíamos desde el primer instante, pero que al verlo de manera tan contumaz, nos sorprende un poco, aunque realmente si este programa no fuera así de morboso, no tendría ningún sentido, y episodios como el anterior quieren insinuar que las mujeres todavía son capaces de maltratar su cuerpo para darle placer a su pareja, lo que da un poco de flojera asumirlo sin más. Puede ser, también, que se está propiciando este menaje desde el propio programa, no que el mundo sea así, porque lo hicieron así. Es una manipulación interesada.