La jornada resultó a pedir de boca, puesto que todos los factores estuvieron a favor de las bolsas. En Estados Unidos, las ventas minoristas de marzo superaron las perspectivas de los expertos, mientras que el precio del petróleo sufría una abrupta corrección. Además, las compañías que publicaron sus cuentas batieron las previsiones, aunque en alguno de los casos como Citigroup tuvieran que anunciar caídas en el beneficio trimestral. En este contexto ya de por sí favorable, hubo otro espacio importante para la agitación corporativa. Así, dentro del SIBE se produjeron noticias en torno a SCH, Iberia y Altadis. El banco, junto a Royal Bank of Scotland y Fortis, pujará por hacerse con el holandés ABN Amro si Barclays desiste en su intento. La aerolínea, por su parte, sigue en el centro de las especulaciones al publicarse que Lufthansa está interesada en lanzar una oferta de compra. Y siguiendo el hilo corporativo se llegó a Altadis, después de que Imperial Tobacco solicitara más información antes de elevar su oferta. Bajo este buen ambiente, amplificado por la buena salida de Nueva York, el Ibex arrancó otro máximo histórico al cerrar en los 15.020,80 puntos, un 0,37% por encima del día anterior. En el resto de Europa hubo más animación. Francfort ganó un 1,75%; París, un 1,25%, y Londres, un 0,83%. En el Ibex, el mejor fue Iberia (+3,01%), en tanto que Metrovacesa y Repsol restaron más de un 1%. En París, los más fuertes fueron BNP Paribas, Sociètè Gènèrale, AXA y ST Microelectronics, al sumar más de un 2%. Bouygues y Vallourec fueron los únicos perdedores.