La llegada de Quique Yagüe al banquillo del Alavés y su mayor, al menos aparentemente, libertad a la hora de trabajar se dejan notar en el conjunto albiazul. Si bien es cierto que el punto sumado en Albacete no es suficiente para alejar el peligro del descenso, al menos el trabajo realizado por el técnico alimenta el optimismo de sus pupilos.

Algo es algo. Y más si se trata de confianza, uno de los ingredientes imprescindibles para cualquier escalada como la que tiene que protagonizar un Alavés al que apenas separan tres puntos del descenso.

Lo cierto es que en opinión de, por ejemplo, Miguel Pérez, las cosas en el Alavés han cambiado «mucho y bien» desde la llegada de Quique Yagüe. «Tiene las ideas claras, es un hombre con carácter y al que le gusta que los jugadores hagamos las cosas a su manera». La complicidad también parece funcionar. «El ha dicho que confía mucho en nosotros, por lo que nosotros también confiamos mucho en su trabajo y en sus directrices», añadió el madrileño.

En la misma línea se expresaba Toni Moral, que se congratulaba especialmente por las palizas a las que somete el nuevo técnico a la plantilla. «Está muy encima nuestro -explicó-. Hoy, por ejemplo, hemos hecho un entrenamiento muy exigente, que nos va a venir bien. Es lo que nos hace falta y en ese sentido estamos muy contentos».

Reconoce el jugador catalán que, pese al notable cambio experimentado, empezando por los métodos de trabajo, la llegada de Yagüe no se nota todavía demasiado en cuanto a resultados concretos -apenas lleva una semana en Gasteiz-, pero reconoce que ya «ha servido de revulsivo y la gente está concienciada de lo que nos estamos jugando». Entre eso y el hecho de que ve al equipo «bastante bien», Del Moral está convencido de que «vamos a aguantar bien hasta final de temporada».

Ahora sólo falta que, además de las sensaciones, también acompañen los resultados. Y es que es evidente que el empate de Albacete «sabe a poco porque, en principio, todo lo que no sea ganar es malo. Pero también es verdad que, viendo cómo fue la jornada -admitió Del Moral-, hay que pensar en positivo. Estamos a tres puntos del descenso y la semana pasada estábamos a dos. Aunque ahora hay que hacer bueno ese empate ganando esta semana».

Y es que no hay opción para la tregua. El Alavés tiene un largo camino por delante, ante el que no le queda más remedio que «sacar los partidos de casa, intentar puntuar lo máximo posible fuera y así quedarnos tranquilos». Casi nada, sobre todo teniendo en cuenta que los gasteiztarras tienen que enfrentarse a rivales como el que, sin ir más lejos, visita esta semana Mendizorrotza: un Numancia que apura sus últimas, y exiguas, opciones de ascenso.

Amistoso

Antes de ese choque, el Alavés tiene otra cita. El amistoso que le enfrentará mañana al Racing de Santander en Santoña, donde se inaugurarán las nuevas instalaciones de «La Paloma». En principio, Yagüe se llevará a varios jugadores del filial.