La Liga de Euskal Herria de clubes se ha despedido hasta la próxima temporada, después de que en la última jornada de promoción se definieran los propietarios de las plazas que restaban por adjudicar -dos por modalidad- en la División de Honor.

La única gran sorpresa la dio Lezama en mano individual, al voltear el desfavorable 22-9 cosechado en la ida ante Artza con un 22-5 que nadie podía imaginar. Lemoa, por su parte, cumplió ante Igorre por el mismo marcador y son Lemoa y Lezama quienes son seguros en la División de Honor de la próxima edición junto a Goierri y Arkupe. Por parejas, Goierri y Añorga han solventado sus compromisos y también estarán en la máxima categoría.

En pala corta, Kurene, pese a caer ante la Real Sociedad por 40-32, hizo valer su abultada victoria de la ida y sigue siendo un club en la elite. Le acompaña Gazteleku, que tras vencer nuevamente a Lagun Artea, se afianza en la categoría. En paleta cuero, Sopelana no tuvo tanta fortuna y cayó a manos de los navarros del UPNA de Iruñea. Los vizcainos acudieron a la capital navarra con cinco tantos de renta que no fueron suficientes. Oiangu, con su amplio triunfo ante Zidorra, es también club de División de Honor.

En cesta, Akarregi no falló y venciendo de nuevo a Cabanillas sigue en la categoría. Noain es quien le acompaña tras apear a Gazteleku por el escaso margen de un tanto. En paleta goma, Real Sociedad y Zierbena son de División de Honor.