Los organizadores de la Euskal Bizikleta asumen el nuevo formato de sólo tres días de duración que afrontarán en la próxima edición, a disputar entre el 8 y el 10 de junio, y confían en que, gracias a ello, se aseguren la participación de al menos «siete u ocho» equipos ProTour.

Aunque inicialmente las limitaciones económicas obligaron a los responsables a meditar el cambio, ante las dificultades para cubrir el presupuesto de cinco días, a última hora se solventó el problema gracias a nuevas vías de financiación, pero entonces los integrantes del Club Ciclista Eibarrés y del Club Deportivo Eibar, organizadores de la ronda vasca, se encontraron con el obstáculo insalvable del calendario internacional, que limitaba la posibilidad de reunir un buen elenco de profesionales en las fechas previstas para la carrera eibarresa. Y es que la Euskal Bizikleta ha sido una de las grandes perjudicadas desde la irrupción en el panorama ciclista del UCI ProTour.

«El calendario de la UCI ProTour obliga a los principales equipos a correr las grandes citas y, como nuestra prueba se encuentra entre el Giro de Italia, que termina el domingo anterior, y la Dauphiné Libéré, que arranca el domingo siguiente, los directores nos decían que les era imposible venir para competir cinco días tras 21 sobre la bicicleta, ya que necesitaban descansar», explicó Javier Etxekopar, uno de los miembros de la organización.

De viernes a domingo

Ello propiciará que el evento ciclista, definitivamente, se dispute de viernes a domingo, con la confianza de que pasará de ser «una carrera más» a una con matices «diferentes», porque además ello les permitirá aglutinar una participación «mejor que la de años anteriores».

«Queremos tener entre diecisiete o dieciocho equipos de ocho corredores y las negociaciones van por buen camino con algunas formaciones», subrayó Etxekopar, que desveló las gestiones para atraer hasta la línea de salida de Eibar «a siete u ocho equipos ProTour y a otros tantos entre continentales y profesionales», lo que permitiría disfrutar de una carrera «importante» y que «dará espectáculo» coincidiendo con el fin de semana.

Ante la incertidumbre de la acogida que tendrá la prueba bajo los nuevos parámetros, los responsables de la Euskal Bizikleta prefieren aguardar acontecimientos y luego tomarán decisiones con vistas al futuro, sin descartar recuperar la configuración tradicional ya en la edición de 2008.