«PSOE y PNV tienen que poner fin a esta política penitenciaria»
Con motivo de la jornada mundial en favor de los presos políticos, Askatasuna volvió ayer a exigir el final de la política de dispersión. Lo hizo en Bilbo, durante un acto que acompañó a la tradicional encartelada de familiares y en el que los asistentes mostraron su apoyo y solidaridad al Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), así como a los demás personas que se encuentran presas en diferentes puntos del planeta debido a sus convicciones políticas.
Beñat ZARRABEITIA |
Coincidiendo con la celebración del día internacional en favor de los presos políticos, varios puntos de Euskal Herria fueron escenario de movilizaciones en defensa tanto de los derechos de los prisioneros vascos como de aquellos encarcelados en todo el planeta a causa de sus convicciones políticas.
La concentración más numerosa fue la que semanalmente llevan a cabo los familiares delante del Teatro Arriaga de Bilbo, donde se reunieron alrededor de 200 personas. En esta ocasión, la cita contó con un acto político en recuerdo de los presos políticos de todo el mundo. Durante el evento, se procedió a bailar un aurresku ante un cartel con los rostros de las personas que componen el Colectivo de Presos Políticos Vascos, ante el cual depositó un ramo de flores la última presa de Bilbo en quedar en libertad, Joana Núñez. En la protesta se pudieron ver también banderas de naciones como Catalunya, Córcega, Palestina o Irak, además de la propia ikurriña.
Posteriormente tomó la palabra el representante de Askatasuna Xabin Juaristi, quien resaltó que «los estados opresores siguen negando la existencia de las presas y presos políticos en el mundo». Aún así, Juaristi recordó que esos gobiernos «utilizan medidas de excepción que paradójicamente afirman su carácter diferenciado».
Una actitud que, a su juicio, «es la que mantienen los estados español y francés respecto a los presos políticos vascos con leyes y sentencias hechas a medida», entre las que citó «cadenas perpetuas, secuestros legales de los presos gravemente enfermos y de los que han cumplido la pena, amenazas y golpes en los traslados, aislamiento, palizas, cacheos integrales... y todo ello bajo la impunidad de la política de dispersión».
Por ello, Juaristi, instó a PSOE y PNV, creadores de la política de dispersión, «a dar fin a todo el sufrimiento creado y poner la política penitenciaria en clave de solución, recogiendo el estatus político de los presos, respetando sus derechos y reagrupándolos en Euskal Herria». Juaristi indicó que el país necesita «un marco democrático edificado sobre la autodeterminación y la amnistía».
También se celebraron actos similares con motivo de esta jornada en el barrio donostiarra de Loiola (donde participaron 23 personas), en Arrasate (56) y en Algorta (60).
En los campus universitarios de San Mamés, Enekuri, Deustua y La Casilla también se conmemoró el día internacional de los presos políticos con concentraciones en las que participaron docenas de personas.
En la Facultad de Ingeniería, en La Casilla, Presoen Aldeko Taldea denunció que algunos alumnos rompieron carteles con las fotos de los integrantes de EPPK.