La comunión entre afición y equipo es uno de los puntos fuertes del Athletic. Pese a las penurias clasificatorias de las dos últimas campañas, el apoyo ha sido incondicional y los jugadores han sentido los ánimos de San Mamés para crecerse ante las adversidades. Sin ir muy lejos, hace un par de semanas, el impulso de las gradas resultó decisivo para remontar ante el Espanyol.

Colgar el cartel de no hay entradas se ha convertido en algo habitual en los últimos tiempos, sin embargo, en esta ocasión San Mamés no se llenará. Desde el club se ha decidido decretar como «día del club» el partido frente al Real Madrid y como es habitual en estos casos, la afluencia de público sera menor. El alto precio de las entradas, el horario y el jugar el partido en medio de un puente han hecho el resto.

No es nada nuevo, los datos facilitados ayer por el Athletic en su página web dejaban en evidencia que cuando ha sido obligatorio pasar por taquilla la asistencia ha disminuido ostensiblemente. De los 22 partidos que se han designado como días del club -tanto medios como completos- entre las temporadas 1994/95 y 2005/06, tan sólo en seis se ha superado la cifra de 30.000 espectadores y se han cosechado resultados desastrosos como cuando en la campaña 2002/03 presenciaron el partido contra el Barcelona menos de 13.500 aficionados.

La mejor entrada en todos estos años se cosechó hace dos temporadas en las semifinales de Copa contra el Betis que se rozó el lleno, pero la afluencia habitual se ha situado en torno a los 25.000 como en los dos medio días del club que se realizaron la campaña anterior en los partidos contra el Real Madrid de Copa y Liga.

Para mañana se calcula una cifra similar. Por el momento, se han vendido más de 20.00o entradas superando la cifra alcanzada en el último día del club completo celebrado en la 2003/04 con 19.606 espectadores ante el Real Madrid.