Imaz busca el consenso con el PP en un «anticipado» escenario «post-ETA»
Días después de que se filtrara a los medios de comunicación que Josu Jon Imaz se ha entrevistado recientemente con Mariano Rajoy, el presidente del PNV explica que busca el entendimiento con el PP para alcanzar «unas bases mínimas sobre cómo hacer frente al problema" de la lucha armada de ETA y, de esa forma, sacar la «política antiterrorista" del debate entre los partidos. Imaz considera que es necesario trabajar «anticipando» una «Euskadi post-ETA».
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El presidente del PNV considera que es preciso trabajar en la política vasca visualizando una «Euskadi post-ETA». Augura que eso será una realidad «a medio plazo» pero, a su juicio, hay que «anticiparla tratando de introducir en la agenda política más temas vinculados con la vida real, porque la violencia todo lo oculta». Ésas son algunas de las reflexiones que expresó Josu Jon Imaz en una entrevista difundida ayer por la agencia Efe.
«Independientemente de las dificultades que pueda haber a corto plazo», también vaticinó que «en el peor de los supuestos, si ETA continúa matando como en Barajas, nos encontraremos con un mundo (el de la izquierda abertzale) que social y políticamente se desmorona». Siguiendo con sus augurios, dijo que es tan «posible» que ETA vuelva a atentar como que se pueda producir otro «proceso de paz». Pese a que intenta minimizar su influencia en el escenario político, las referencias a la organización armada salpican la mayor parte de la entrevista: «No me importa tanto lo que ETA vaya a hacer; lo que me importa es lo que hagamos los demás porque, en un clima político absolutamente fracturado y tensionado, la capacidad de desestabilización de ETA aumenta de forma importante, como no la ha tenido desde los primeros años de los 80»; y añade que ello sucede cuando está «más débil que nunca y con el menor apoyo social y político».
En este contexto, el presidente del Euzkadi Buru Batzar asegura que es «necesario» el entendimiento con el PP y «buscar unas bases mínimas entre todos sobre cómo hacer frente al problema» de la lucha armada, dejando la «política antiterrorista» fuera del debate partidario.
Por otro lado, negó que exista «un PNV de Imaz» -al que ETA critica y el PSOE elogia- porque «es la misma estrategia que en 1977 tuvo el PNV de Ajuriagerra, y el PNV de Arzalluz en los años 80: no estamos dispuestos a negociar el futuro político de este país bajo la amenaza y el chantaje». «Por lo visto, la respuesta unánime del PNV al atentado de Barajas no le gustó a ETA y acuñó lo del `PNV de Imaz' con un objetivo claramente espurio», agregó Imaz.
La presidenta de EA, Begoña Errazti, subrayó ayer que «el gran reto pendiente como pueblo» continúa siendo el proceso de paz y de normalización y denunció que ese escenario «está absolutamente mediatizado ahora mismo, de una manera injusta para el pueblo vasco y para su desarrollo futuro». «Las escenificaciones varias a las que asistimos durante los últimos meses, con legalizaciones e ilegalizaciones de listas, no es más que despistar a la población», comentó. Errazti participó en Hendaia en el homenaje a Edurne Hebrard Epalza -fallecida hace unos meses-, Nestor Basterretxea, Pierre Charritton y Txomin Peillen, en reconocimiento a su trabajo «a ambos lados de la muga», tanto en el ámbito político como en el desarrollo de distintas actividades conjuntas y estableciendo vínculos entre los territorios vascos, en definitiva trabajando «en la cohesión de Euskal Herria».
En ese contexto, reiteró que la apuesta de su partido es «la resolución definitiva del contencioso vasco» y aseguró que EA no va a «cejar» en ese empeño porque «ahora estamos ante la oportunidad de estructurar el país, dar pasos para hacerlo distinto, por el fin de la violencia y por la paz, pero también por la conformación de país y de resolución del problema».
Por ello, insistió en que es «absolutamente frívolo» que algunos partidos «no quieran enfrentar el reto fundamental», lo que supone «engañar a la población» y «mantener al pueblo vasco en una situación de pervivencia del sufrimiento y de no solucionar el conflicto político, que es lo fundamental ahora mismo».