«El Gobierno de Gasteiz no hace nada sin permiso de la patronal"
ELA mantiene su hegemonía a nivel sindical. José Elorrieta analiza la negociación colectiva y lo que está ocurriendo con el Gobierno de Lakua, que está «cediendo ante los empresarios» en vez de «apostar por todos los ciudadanos». Reclama una huelga indefinida en el sector de la Construcción.
¿Qué balance hace del 2006?
Ha sido un año en el que le economía ha seguido creciendo; en el que la distribución de la riqueza ha sido de signo negativo; en el que la patronal ha mantenido una posición muy dura en materia laboral y de negociación colectiva. Las administraciones vascas han seguido con su política de recorte del gasto social y de reducción de impuestos como IRPF y Sociedades. El gobierno no hace nada sin permiso, o en contra de la patronal. Eso se visibiliza más a medida que pasa el tiempo.
¿Se muestra crítico con el Gobierno de Lakua?
Siempre hemos dicho que hay dos tripartitos. Uno, de gestión ordinaria, entre comillas, menos importante. Es el tripartito oficial. Luego hay un tripartito que funciona a tres o dos bandas: PNV, PSOE y PP, que funciona no sólo en los temas económicos como puede ser en política de vivienda y el Impuesto de Sociedades. Esa es política que se hace de facto con los temas importantes: fiscalidad o vivienda, incluso se deja entrever que hay acuerdos políticos de fondo, mucho más importantes que lo que el rifirafe político diario nos deja ver. Estas cosas que han venido aflorando en el 2006, cada vez son más evidentes y patentes. El movimiento sindical ha estado preocupado por las elecciones y por la negociación colectiva.
¿No tendría que haber problemas con la patronal puesto que los empresarios están logrando los beneficios más altos de la historia?
Es fácil decirlo. Por explicarlo con unos datos significativos: las exenciones fiscales y las bonificaciones para los empresarios en la CAV están cerca de los 600 millones de euros para 2007. Es un incremento del 12% frente al pasado año. En un año que han ganado muchísimo dinero y la inflación se cerró en algo más del dos por ciento. El otro regalo de la Administración a los empresarios es el Impuesto de Sociedades, ya que se dejarán de recaudar 196 millones. Este impuesto es el más bajo de Europa, salvo Alemania. Dicen que lo hacen por competitividad, pero sólo se paga si hay beneficios, y no cuando se pierde. Además, más de la mitad de las empresas vascas no lo pagan. Además, la Administración cierra con superávit. Los dos gobiernos autonómicos y las diputaciones forales obtuvieron 1.000 millones de superávit. En cambio, tenemos un déficit de gasto social importante. Tenemos un déficit de ocho puntos de gasto social con Europa de los quince. Los empesarios ganan muchísimo dinero, pero no quieren repartirlo, por eso estamos así en la negociación colectiva. Los datos de las cuentas industriales de la CAV nos dicen que han duplicado los beneficios económicos, mientras que las rentas de trabajo desde 1993 a 2005 han caído un 10% en la tarta que representa el PIB.
El desequilibrio o descompensación es evidente
Alguien dirá que es un poco exagerado, pero se está practicando un pequeño saqueo a las rentas de trabajo. Un trabajador vasco para tener su misma participación en la renta que en 1993 tendría que tener un salario medio anual de 4.400 euros más, como media. El saqueo es que nos quitan a escote esa cantidad, perdemos un 10% de la participación de la renta, que se va a los beneficos empresariales, y obtenemos a cambio a un menor gaso social a pesar de haber superávit. Eso pasa.
¿El rifirrafe político oculta la posición de fuerza del tripartito que manda en Lakua?
La coyuntura política actual organiza tanto lío que no deja ver parte de ese bosque. Hay elementos que apuntan en esa direción. Hay movimiento de fondo, que afectan a ese tripartito , también en el terreno político. Prefiero no ser más explícito, pero hay elementos que apuntan en esa dirección. Todo se andará, no sólo tienen coincidencia a nivel económico. ¡Ojalá nos equivoquemos en esta intuición!
¿Se puede terminar con la precariedad laboral?
Lo que se puede hacer es comparar la precariedad vasca, que es similar a la del Estado, con la UE. Sin darla por buena a la europea, es una referencia que marca de una manera evidente la diferencia. Tenemos una tasa de precariedad que duplica la media de los 15 de la UE. El mercado de empleo vasco tiene dos elementos negativos, aparte de otros, comparativamente con la UE de los 15. Uno es la precariedad y los bajos salarios. Sin exagerar, todos los nuevos contratos están por debajo de los 1.000 euros. Muchos de ellos, así como un tercio, están más cerca del salario mínimo que de los 1.000 euros.
¿Qué se puede hacer?
No hay recetas mágicas para terminar. En el Estado español, está institucionalizada la paz social. Esa paz tiene dos pivotes: el acuerdo anual de CCOO y UGT con la CEOE en materia de empleo y la negociación colectiva. Este acuerdo marca toda la política de negociación colectiva de UGT y CCOO en todo el Estado español. El segundo pivote, son los acuerdos que complementan eso, ya que el Gobierno quiere hacer una nueva reforma laboral, la hace con consenso CCOO y UGT, o la ley o reglamento de inmigración, o la reforma pensiones.
¿También se refiere a Nafarroa, que tienen acuerdo y el gobierno foral lo preside UPN?
Ese es un ejemplo paradigmático de este consenso social institicional, lo es porque en Navarra manda la derecha. Uno piensa que si manda la derecha y no estamos hablado de política, sino de economía y de modelo de sociedad, obviamente la derecha navarra, que es bastante derecha, se pregunta cómo es posible que mandando la derecha y ese contexto tenga esa unidad. En Navarra, además, hay una realidad sindical alternativa, que no ocurre salvo en Galicia, ya que entre LAB y ELA representamos un tercio del mapa sindical navarro. Pero han tenido la gran habilidad de convertir ese mapa más plural en la gran coartada para que el modelo de paz social institucionalizada se blinde, al incorporar el elemento político, es decir el blindaje frente a lo abertzale sindical, como un paso más para institucionalizar la paz social. Es tan sorprendente que en épocas preelectorales, como la actual y en otros momentos, CCOO y UGT le regalan fotos a Miguel Sanz de manera sistemática y le hacen una escenificación con la patronal CEN en un modelo tripartito sin igual.
¿Qué obtienen?
Evidentemente, una financiación pública muy grande, sin duda. La formación tiene financiación, son elementos que algunos no quieren verlos, tanto ELA como LAB en esta materia no tenemos institutos de formación como la patronal, UGT y CCOO, con aulas de formación, de empleo de inmigración. Este modelo de paz institucionalizada tiene financiación.
¿Cómo lograr avanzar en la negociación colectiva frente a la patronal?
El debate de la negociación colectiva no es un debate de ámbitos, éstos son los que te dan o los que consigues con una correlación de fuerzas. Si la trabajas y la preparas, la tienes en el ambito sectorial, y en otros casos la tienes en el de empresas. Lo que haces es convenios mejores. En el tema sectorial no sólo pensamos que tenemos que trabajar mucho con buenas perspectivas. Como es el de la Construcción de Gipuzkoa, es un sector potente, porque hay condiciones de tradición, una cultura donde la negociación sectorial marca una referencia grande, trabajo importante. Hay margen para hacer buena negociaición colectiva. También queremos ámbitos nuevos, como en el de Perfumerías.
¿Por qué está en contra propuesta de Dámaso Casado de hacer un paro en junio?
No es estar ni en contra ni a favor. Con una convocatoria de un día de huelga no se resuelve la situación. Lo que habrá que hacer, por ejemplo, una huelga indefinida en el sector de la Construcción si la patronal no se mueve.
¿En el Metal?
Hay sectores como el Metal en el que es un ejemplo en el que la negociación colectiva está muy extendida en la empresa. Se ha movido por la negociación y pactos de empresa, incluso porque ha habido una práctica general, no quiere decir en todas las empresas, sino que ha sido aceptada. El metal tiene un debate complejo. Primero habría que hacer un diagnóstico bien hecho y luego ver las posibilidades. No hay una correlación de fuerzas para ir a una dinámica reivindicativa, de acción sindical potente, sostenida en el tiempo . No lo hay.
¿Sólo se puede en la Construcción?
No, hay más sectores, como el Comercio, sector de Limpieza, debería quedar el sector del Papel, ya que no hay que echar la toalla en la primer dificultad, el de Artes Gráficas y otros muchos.
¿Una huelga general es posible?
No, porque tiene que ser proporcional y posible.
¿No es posible?
Una huelga general de un día no soluciona el problema que estamos diciendo, lo cual no quiere decir que estamos en contra de una huelga general de un día.
¿Cómo se les para los pies a los empresarios envalentonados?
Allí donde se puede, haciendo propuestas. En función de tu trabajo se abren posibilidades. En PCB, filial de ITP se ha hecho un convenio de tres años, incremento medio salarial entre el 18% y 25%, porque había una discriminación tan grande, o salarios tan bajos, que permite una negociación con esos resultados. Hemos conseguido eliminar el 80% de la eventualidad en la empresa. Hemos reducido la jornada en ocho horas en tres años, lo que supone 24 menos que el sector, lo que está bien.
Juanjo BASTERRA
«Siempre hemos dicho que hay dos tripartitos. Uno oficial, de gestión ordinaria, y otro de facto, que funciona a dos o tres bandas con PNV, PSOE y PP, no sólo en los temas económicos. Hay acuerdos de fondo.
«Se está produciendo un pequeño saqueo a las rentas salariales de los trabajadores, mientras los empresarios obtienen grandes fortunas»
«En la Construcción en Gipuzkoa apostamos por una huelga indefinida para parar los pies a la patronal, que no quiere aceptar nuestras peticiones»
Hace poco dijo que era pesimista con la trayectoria del proceso político, ¿por qué tiene esa decepción?
ELA hace una apuesta por un proceso soberanista civil y democrático ¿Dónde está nuestro pesimismo? En varias cosas. Nuestra percepción de la condición política para el fin de la lucha armada. No estamos de acuerdo, no sólo en el tutelaje político de ETA en relación al tema soberanista, si no que ETA es un obstáculo para el proceso. Mientras esté activa, o sea probable que vuelva, será un obstáculo, no es el único problema para el proceso soberanista, pero sí dificulta el proceso de acumulación.
Otra preocupación
Es que pensamos que los acuerdos trasversales, entendiendo éstos por las fuerzas estatales y abertzales, pueden ser legítimos, convenientes y, me atravería a decir, necesarios para sumir un proceso de paz. No vamos a entrar. Pero lo que decimos es que no sirven para poner en marcha un proceso soberanista. El conflicto político vasco hay que resolverlo democráticamente con correlación de fuerzas soberanistas.
¿Hoy no es posible?
Si no tenemos esa correlación no vamos a conseguir una salida democrática a nuestro horizonte. Hay que obligar al Estado a sentarse a negociar y a aceptar el derecho a autodeterminación, pero cuando tengamos una acumulación de fuerzas, que hoy no tenemos. Es un elemento de preocupación, porque se confunde el horizonte estratégico con las posibilidades políticas. No estamos criticando a nadie en particular, sino que estamos reconociendo que los que componemos el universo abertzale no estamos en condiciones de abrir esa dinámica con el Estado.
¿Qué peligro ve?
Estamos preocupados, porque se puede querer utilizar los acuedos trasversales para recrear el Estatuto nuevamente. Es legítimo obviamnete, pero no estamos de acuedo con que ese sea el horizonte soberanista. Se ha visto en proceso estatutario en Catalunya. Los acuerdos trasversales no van más allá de lo que ha ido en Catalunya. Estamos preocupados. Además sería muy grave, una tragedia humana y política que se utilizase la vuelta de ETA, o la existencia de ese riesg, para reeditar un nuevo pacto de Ajuria Enea, y hay ciertos indicios en el ámbito económico en esa dirección