GARA > Idatzia > Mundua

La resistencia chechena vive en los despojos de un Mi-8 ruso

El derribo de un helicóptero ruso por parte de la guerrilla en el valle sureño de Shatoi coincide con informes que, burlando la censura del Kremlin, certifican un repunte de la oposición armada a Moscú y revelan un plan en marcha para unificar a la guerrilla de cara a la campaña militar de verano contra el invasor ruso.

El Kremlin y sus voceros en Chechenia, liderados por el presidente Ramzam Kadirov, aludieron a la posibilidad de una avería para explicar la muerte de tres tripulantes y 15 efectivos del batallón sur del Ministerio ruso de Defensa entre los restos de un helicóptero Mi-8 en el sur de Chechenia.

Siguiendo viejos guiones -Rusia ha perdido más de una decena de aparatos desde que volvió a invadir la república norcaucásica en 1999- fueron fuentes locales las que, en espera de la reivindicación oficial por parte de la resistencia chechena, confirmaron que el helicóptero fue abatido por fuego guerrillero.

Así lo confirmó Jamlai Jadachov, jefe de la Administración pro-rusa en la región de Shatoi, escenario del ataque.

Este distrito, en el sudoeste de la república, es el bastión de las columnas guerrilleras dirigidas por el presidente checheno en la clandestinidad, Doka Umarov, quien asumió las riendas tras la muerte en junio de 2006 en un operativo especial ruso de Abdul Jalim Saidulaiev, quien a su vez tomó el testigo tras la muerte un año antes del último presidente electo y legítimo de Chechenia, Aslan Masjadov.

Pese a que el Kremlin ha convertido desde hace años Chechenia en un agujero negro informativo, recientes informes independientes y decretos firmados por Umarov y publicados en las web de la resistencia revelan un plan para forjar un compromiso duradero entre estas columnas guerrilleras, los restos del Ejército regular checheno, y las columnas guerrilleras islamistas, forjadas por el señor de la guerra Shamil Basayev, muerto en una oscura explosión en julio de 2006 en la república vecina de Ingushetia.

Este sector islamista, al que el Kremlin responsabiliza de los secuestros del teatro Dubrovka de Moscú y de la escuela de Beslan -ambos frustrados a sangre y fuego por las tropas especiales rusas- tiene desde la nueva invasión su plaza fuerte en el intrincado valle de Vedeno, en el sureste de Chechenia.

Unificación de fuerzas

Siempre según estos informes, el presidente Umarov habría reforzado la línea «ortodoxa» de la resistencia situando en ministerios clave del Gobierno clandestino. No obstante, el líder checheno habría designado a lugartenientes de Basayev para puestos de relevancia en la dirigencia guerrillera, aunque mantendría bajo su total control la representación del exterior y otras instituciones clave, como el tribunal de la Sharia.

Todo ello en un intento de actualizar las estructuras políticas y militares de la resistencia antes de la llegada del verano, período en el que la guerrilla baja de las montañas y reactiva sus ataques incluso en las primeras estribaciones cerca de la llamada llanura chechena.

Y todo apunta a que los prolegómenos de esta ofensiva ya están en marcha. La guerrilla lleva semanas reivindicando decenas de bajas enemigas en ataques. Más significativo, el Ejército ruso alerta de crecientes dificultades y cifra en un centenar los grupos guerrilleros activos. Y, prueba del nueve, han vuelto las desapariciones de jóvenes y los bombardeos contra aldeas chechenas. Han vuelto los helicópteros. Y alguno vuelve a «caer».

Dabid LAZKANOITURBURU

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo