Hoy se celebra el centenario del nacimiento del director de cine Fred Zinnemann
GARA | DONOSTIA
El director de origen austríaco Fred Zinnemann (1907-1997), de quien se conmemora hoy el centenario de su nacimiento, formó junto a Billy Wilder, Otto Preminger, Fritz Lang, Michael Curtiz y tantos otros una generación de cineastas centroeuropeos que llegó a Hollywood para hacer brillar a las estrellas. Rodó un puñado de obras maestras, como «De aquí a la eternidad» o «Solo ante el peligro», pero también pasó a la historia como el primer director que tuvieron Marlon Brando, Montgomery Clift y Meryl Streep.
Zinnemann estudió Derecho y se convirtió en violinista hasta que le entró el gusanillo del cine y viajó a París para formarse como cineasta. En Alemania participó en «Menschen am Sonntag» (Hombres de domingo), que congregó en 1929 a tres futuros genios: Robert Siodmak, Billy Wilder y Zinnemann.
En Hollywood, a donde se traslada a principios de los años 30, Zinnemann rueda una veintena de cortometrajes y documentales hasta que le llega la oportunidad de dirigir sus primeros largos. La consagración llegaría con «Teresa», que lanzó al estrellato a la italiana Pier Angeli, y sobre todo con «Solo ante el peligro» en 1952, considerada una metáfora de la caza de brujas emprendida por el senador McCarthy y la cobardía de un pueblo que no supo reaccionar para defender a los inocentes. En 1951 ganó Zinnemann su segundo Oscar por el documental «Benjy» y en 1953 el tercero por «De aquí a la eternidad».
Tras varios fracasos, el éxito volvería con "The nun's story" (1959), donde vistió de monja a Audrey Hepburn y se llevó la Concha de Oro del Festival de Donostia, y «Un hombre para la eternidad» (1966), que le reportaría su cuarto Oscar .
En los años 70 rueda «Chacal» y «Julia», en la que debutó Meryl Streep. «Cinco días, un verano», una película de escaladores rodada en Suiza, cerraría en 1982 su carrera.