Moscú denuncia «excesos" policiales mientras empiezan a exhumar cuerpos en Tallin
Las autoridades rusas denunciaron los «excesos" cometidos por la Policía contra quienes protestaban por el desmantelamiento del monumento al Ejército soviético en la capital de Estonia, Tallin, mientras ésta se preparaba para afrontar una tercera jornada de disturbios. Ayer comenzaron los trabajos de exhumación de los cuerpos de los soldados soviéticos enterrados cerca del lugar en el que se encontraba la estatua conocida como «El soldado de bronce".
GARA |
La capital de Estonia, Tallin, se preparaba ayer para una nueva noche de disturbios y enfrentamientos provocados por la retirada, el viernes, del monumento que recordaba a los soldados soviéticos caídos en el país durante la Segunda Guerra Mundial. Las protestas, que comenzaron lel jueves, se han saldado con un muerto, más de un centenar de heridos y medio millar de detenidos y han sido consideradas por las autoridades estonias como las peores que vive el país desde que se independizó de la Unión Soviética en 1991. En la noche del viernes, 66 personas resultaron heridas en los disturbios y 200 arrestados.
La medida adoptada por el Gobierno estonio de desmantelar el citado monumento, donde se encontraba la estatua «El soldado de bronce» supone una ofensa para la importante comunidad de origen ruso del país mientras que los estonios la han apoyado por considerar que era un símbolo de la ocupación soviética.
El Gobierno de Estonia siguió adelante con su decisión a pesar de los enfrentamientos y ayer, después de haber desmantelado el viernes el monumento y haber trasladado la estatua a un lugar que mantiene en secreto, comenzó a exhumar los cuerpos de los soldados soviéticos enterrados allí, en la céntrica ladera de Tinismiagui, en virtud de una ley que establece que los restos de los soldados muertos en combate deben ser enterrados en cementerios.
Excavaciones
El Ministerio de Defensa informó del comienzo de los trabajos de excavación en un pequeño parque cercano al monumento. Antes del inicio de los trabajos, que se realizarán lejos de la vista del público, bajo una gran carpa blanca y fuertes medidas de seguridad, se celebró un oficio religioso para rendir homenaje a los soldados sepultados en el lugar. Los expertos creen que hay unas quince personas enterradas en ese terreno en el centro de Tallin, pero se desconoce tanto el número exacto como sus identidades, aunque sí se sabe que hay soldados del Ejército Rojo entre ellos.
Los restos serán enterrados de nuevo en un cementerio militar situado a unos tres kilómetros de su actual ubicación, tras ser identificados. «El soldado de bronce» también será trasladado a un cementerio militar, informó el Ministerio de Defensa.
Las autoridades de Rusia, que presentaron una queja formal ante la Unión Europea -de la que Estonia forma parte desde 2004-, denunciaron ayer los «excesos»de la Policía estonia al reprimir las protestas contra el desmantelamiento del monumento, calificó de «sacrílego e inhumano» el desmontaje del monumento, pidió reacciones por parte de la comunidad internacinal y amenazó al país báltico con sanciones económicas. El Senado ruso, por su parte, instó al presidente, Vladimir Putin, a romper relaciones diplomáticas con Estonia.
«Decenas de civiles fueron víctimas del excesivo uso de la fuerza por parte de las autoridades estonias contra los manifestantes», declaró el Ministerio ruso de Exteriores.
Añadió que «esperamos que la actitud de las autoridades estonias reciba la debida valoración internacional, en particular, por parte de los socios de Estonia en la UE y la OTAN, así como en el Consejo de Europa y la OSCE».
«Falta de respeto»
Medios estonios y rusos informaron de que varias personalidades habían expresado su preocupación. Es el caso del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon; el presidente de la Asamblea del Consejo de Europa, Rene van der Liden; el alto representante de Política Exterior en la UE , Javier Solana, y el ex canciller alemán Gerhard Schröder.
Según el diario estonio «Postimees», Schröder criticó el desmantelammiento del monumento como «una falta de respeto y ofensa» a Rusia, mientras que Solana llamó al presidente estonio, Toomas Hendrik Ilves, paraa condenar «los actos de vandalismo» en Tallin y expresar la solidarida de la UE.
El alcalde de Tallin, Edgar Savisaar, quien se había opuesto al desmantelamiento del monumento, exigió al Gobierno compensaciones monetarias por los daños causados por la multitud a la ciudad, de hasta cuatro millones de dólares.
Las informaciones que a última hora de ayer trascendieron sobre diversos ataques vandálicos contra estatuas, tumbas de personalidades estonias y soldados tanto nazis y como soviéticos en diferentes puntos del país hacían temer a las autorida- des una oleada de profanacio- nes y asaltos contra los numerosos cementerios militares existentes en Estonia.
La embajada de Estonia en Moscú anunció ayer la suspensión de sus actividades por falta de garantías de seguridad. La situación ante la legación diplomática se caldeo el jueves, cuando centenares de jóvenes se concentraron a sus puertas.