Numerosos partidos, sindicatos, agentes sociales y personas referenciales de los ámbitos de la cultura, universidad o el deporte habían llamado a acudir a la manifestación que, bajo el lema «Parad el TAV ahora!», se desarrolló ayer en la capital vizcaina. Pasadas las cinco de la tarde, todavía no eran muchas las personas que se habían acercado hasta el Sagrado Corazón de Bilbao. La mayoría eran jóvenes que se habían desplazado a la villa en autobús. Mientras tanto, los organizadores tiraban de teléfono móvil para comprobar cómo muchos autobuses no podían avanzar hacia su destino debido a los controles impuestos por la Guardia Civil en los peajes de Zarautz o Durango.

Poco a poco fue reuniéndose más gente en el punto de partida, mientras los integrantes de AHT Gelditu! Elkarlana repasaban los últimos detalles antes de que arrancara la manifestación. Entre los asistentes, rostros conocidos de los partidos o movimientos sociales que se habían adherido a la convocatoria, como el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, acompañado de otros representantes de la central abertzale como Ainhoa Etxaide, Itziar Lopategi o Lola Gómez; el representante de Eguzki Alberto Frías, la sindicalista de EHNE Maite Aristegi o Izaskun Guarrotxena, de Bilgune Feminista; Por parte de Batasuna se encontraban Mikel Etxaburu, Karmelo Landa o Ana Lizarralde; también acudieron los parlamentarios de Ezker Abertzalea Nekane Erauskin y Julián Martínez, el representante de Zutik Martín Barriuso, o el portavoz de Askatasuna, Juan Mari Olano.

Tras esperar durante un buen rato a que algunos de los autobuses retenidos arribaran a la capital vizcaina, quince minutos antes de la seis de la tarde la marcha dio inicio entre aplausos. Lo hizo con una primera pancarta transportada por miembros de diversos organismos sociales en la que se podía leer el lema de la marcha. Entre unos tímidos intentos de la lluvia para hacer acto de presencia, arreciaron gritos como «PNV txikitzaile», «Ez, ez, ez, AHTrik ez», «Herria bizirik, AHTrik ez», «EITB manipulador» o «Txikitzaileak txikitu».

Con aire festivo

La marcha estuvo marcada en todo momento por un toque lúdico y festivo. Así, se pudieron divisar multitud de banderas de AHT Gelditu! Elkarlana, junto a diferentes pancartas como las desplegadas por la Asamblea Contra el TAV, LAB o Segi. Además, un tren de color gris con forma de gusano representó el proyecto del TAV durante la marcha.

Los únicos momentos de relativa tensión se produjeron al pasar ante el palacio de la Diputación de Bizkaia y ante los Juzgados de la calle Buenos Aires, ya que allí se encontraban desplegadas varias dotaciones de la Ertzaintza.

La marcha terminó ante el Ayuntamiento de Bilbo, que se encontraba engalanado con dos pancartas que exigían la paralización del TAV. Allí, los primeros en intervenir fueron los bertsolaris Iñaki Viñaspre e Izar Mendiguren, quienes cantaron en contra del proyecto. Posteriormente llegó el turno de los portavoces de AHT Gelditu!, Mila Elortza y Urdaxpal Alberdi, quienes en euskara y castellano dieron lectura al mensaje final de la marcha.

En dicha declaración se afirmaba que «cada vez es mayor el clamor popular contra el TAV, como demuestran las consultas populares celebradas en municipios y concejos, así como el sinfín de movilizaciones y actos de protesta realizados a lo largo y ancho de Euskal Herria». Junto a ello, los miembros de la plataforma contra el TAV destacaron que «cada vez somos más las personas que, a pesar de la desinformación y el marketing manipulados que emplean los responsables del proyecto, somos conscientes de los terribles impactos ecológicos, económicos, sociales y culturales que conllevará el TAV y exigimos la paralización inmediata de un proyecto que hipotecará tanto nuestro futuro como el de las generaciones venideras».

Siguiendo esta línea argumental, subrayaron que «la mayoría social y sindical exige la paralización del TAV, la difusión de información veraz y objetiva, y la apertura de un debate social en profundidad en torno al modelo de transporte, de ordenación del territorio y de sociedad que subyace debajo del mismo y que están imponiendo desde las instituciones sin ningún tipo de debate».

Los convocantes emplazaron a los gobiernos de Gasteiz, Iruñea, Madrid y París «a que no hagan oídos sordos a esta exigencia y no den nuevos pasos en el camino de la imposición». En este sentido, fueron especialmente críticos con el Ejecutivo de Lakua y con su consejera de Transportes, Nuria López de Gereñu, a quien instaron a «dejar la fanfarronería a un lado» y a «que abra de una vez por todas las puertas a la información transparente y debate» sobre el proyecto de la denominada «Y vasca».

«No vamos a permitir que destrocéis nuestro pueblo e hipotequéis nuestro futuro y el de nuestros descendientes para que unos pocos hagáis el negocio de vuestra vida», agregaron. Los representantes del colectivo ciudadano también llamaron a la ciudadanía «continuar denunciando sus oscuras intenciones, aglutinando y organizando fuerzas pueblo a pueblo, difundiendo la información que pretenden ocultar, organizando consultas populares y movilizaciones».

«Negocio y mentira»

Minutos antes de comenzar la movilización, GARA recabó la opinión de varios de los representantes de los partidos, sindicatos y organismos sociales presentes en la marcha. Así, el secretario general de LAB, Rafa Diez, comentó que su central «dice no a un proyecto que se pretende construir sobre el negocio y la mentira y que no va a solucionar los problemas del transporte en el país».

Por su parte, el parlamentario de Ezker Aberzalea Julián Martínez subrayó que «estamos en contra de este macroproyecto debido a la escasa información que distribuye el Gobierno de Lakua tras firmar el acuerdo con el Ministerio de Fomento español». Precisamente por ello, indicó que «nosotros pedimos que se paralicen las obras, que se abra un debate social, que se ha de difundir información y finalmente llamar a una consultar popular».

Otro de los partidos presentes en la marcha fue Zutik. En su nombre, Martín Barriuso señaló que «hay que parar un proyecto que supone el mayor gasto público en la historia de Euskal Herria». Asimismo, puntualizó que éste «es el proyecto más gigantesco» que se pretende llevar a cabo en Euskal Herria, pero el que ha contado con la menor participación ciudadana; por ello, en este momento que parece que el TAV avanza más rápido que nunca, es necesario mantener la exigencia de la paralización».

También estuvo en la capital vizcaina uno de las personas más activas en la denuncia del proyecto del TAV, el profesor universitario Iñaki Antiguedad, quien manifestó que «esto es algo que no tiene ni pies ni cabeza y que va a suponer una autentica tropelía en el aspecto medioambiental». A su juicio, «el objetivo de este proyecto ferroviario no es que sea un tren de alta velocidad, sino afirmar un modelo social neoliberal, que en definitiva es lo que tenemos que parar».

Por su parte, la portavoz de Bilgune Feminista, Izaskun Guarrotxena, hizo hincapié en que «las mujeres estamos en contra de un proyecto que va a destruir el país».