Un tribunal de apelación de Grecia confirmó ayer las sentencias condenatorias contra trece personas acusadas de pertenecer a la organización 17 de Noviembre (17N), entre las que se encuentra el considerado líder del grupo, Alexandre Giotopoulos. En 2003, a seis de ellos se les condenó a cadena perpetua.

La apelación, que ha durado 17 meses y en la que han testificado unas 500 personas, se celebró sin jurado ante un tribunal constituido en una prisión de máxima seguridad. En los próximos días, los cinco magistrados deberán pronunciarse sobre las penas a perpetuidad iniciales, contra las que ya ha habido pronunciamientos en primera instancia. Sea cual sea el fallo, los condenados tienen derecho a apelar ante el Tribunal Supremo.

La organización armada está acusada de la muerte de 23 personas y de varios atentados con bomba que tuvieron lugar en Atenas entre los años 1975 y 2002. Entonces, una bomba causó graves heridas a la persona que la manipulaba y su captura facilitó una operación policial contra el grupo.

Entre los condenados, acusado de ser el «instigador moral» de las acciones armadas, está Alexandre Giotopoulos, de 63 años de edad, antiguo resistente de la dictadura de los Coroneles (1967-1974) e hijo de un histórico dirigente trostkista que siempre ha defendido su inocencia y ha achacado su procesamiento y condena a una «conspiración británico-americana».