La Policía francesa desalojó por la fuerza a los militantes anti-OGM encerrados en Pau

PAU

Los militantes de Alerte OGM que ocuparon el miércoles la sede de la Dirección Departamental de Agricultura de Pau fueron desalojados por la fuerza ese mismo día hacia las nueve de la noche. Los militantes se opusieron a las fuerzas del orden mediante resistencia pasiva. Las personas que se encadenaron el miércoles en la sede del Gobierno en Pau exigían una moratoria sobre la venta y plantación de plantas transgénicas.

Los militantes, entre los que se encontraban gran número de miembros del Colectivo anti-OGM de Euskal Herria, denunciaron que «la única respuesta ante esta cuestión de fondo por parte del Gobierno es la represión». Varios de los ocupantes de la sede de la Dirección de Agricultura se habían encadenado a las escaleras, por lo que las fuerzas policiales tuvieron que cortar las cadenas. Los militantes informaron de que dos de sus compañeros resultaron heridos.

Decidir en Euskal Herria

Por su parte, Batasuna, a través de un comunicado, denunció «firmemente» la decisión del prefecto de ordenar el desalojo y mostró su solidaridad con los mismos. La formación abertzale añadió que «no esperaremos a que la moratoria se decida en París, ya que el debate debe de llevarse, sin ninguna duda aquí, en Euskal Herria, en el lugar en el que se plantan las semillas genéticamente modificadas».

La formación abertzale hizo un llamamiento a responder a la actitud del prefecto e invitó a sus «simpatizantes y a la sociedad en general a que se una a los militantes que luchan contra los transgénicos y a participar en las movilizaciones que se organizarán en el futuro».