Tau Baskonia tiene esta tarde un compromiso muy difícil, máxime cuando Panathinaikos es una gran plantilla. Pero es que, además, es el equipo anfitrión y juega en su pabellón. Ése es el primer inconveniente al que tendrá que hacer frente. Ahora bien, Tau Baskonia tiene una plantilla pensada para jugar esta competición y la puede ganar.

Panathinaikos, además de jugar ante su público, que es mucha ayuda, es una de las plantillas más equilibradas. Tiene una cantidad de jugadores muy grande, y muchos de ellos tienen la virtud de hacer daño cuando saltan a la cancha, pero Baskonia también es uno de los mejores equipos de Europa, por supuesto. Por ello, la balanza tal vez decaiga hacia el lado griego pero sólo porque juegan en casa, no por calidad, sino por la presión de la afición helena. No va a ser como hace dos años en Moscú, sino mucho más duro.

Pese a todo, el Baskonia tiene sus opciones, sobre todo cuando juega rápido, ya que se siente muy cómodo corriendo, sobre todo cuando lo dirige Planinic. Cuando toca ir más despacio, ahí está Prigioni para tomar las riendas de su equipo.

Panathinaikos también es un equipo que define en muy poco tiempo. A través de su bloqueo directo central, con Hatzivretas o Diamantidis como directores, tendiendo a resolver rápido, aunque le guste jugar con transiciones rápidas.

Por último, Tau deberá estar muy atento al tema defensivo. Sus postes pueden hacer mucho daño saliendo al exterior y, además, juegan muy bien a las esquinas con el pase extra, y deberán estar muy atentos en las ayudas defensivas para detener su ataque y ganar en opciones.