Más de seis mil personas asistieron al primer recital de la BOS en Tokio
TOKIO
La Orquesta Sinfónica de Bilbao inició ayer sus actuaciones en Tokio, bajo la dirección de Juanjo Mena, con dos conciertos en el Tokio Internacional Forum y la presencia de más de 6.500 personas.
El programa dedicado en exclusiva a Maurice Ravel era una complicada apuesta con la que la BOS quería presentarse al publico japonés. El concierto contó con el piano de Momo Kodama e interpretó la ``Pavana para una infanta difunta'', ``Concierto para piano y orquesta en sol mayor'' y el ``Bolero''.
La respuesta del público fue más de 5 minutos de aplausos, que acabaron sólo cuando la organización encendió las luces.
En el segundo concierto del día el programa estuvo dedicado a Tchaikovski y contó con Nemanja Radulovic al violín. Este generó también una salva de aplausos que la organización cortó, con el expeditivo método de encender las luces.