Cada uno por su lado
«Alta sociedad»
Dos años después de su presentación en la clausura del Festival de Cannes llega la segunda realización de Martha Fiennes, nuevamente arropada por los suyos para contar una historia coral de familia rota.
M. I. | DONOSTIA
A Martha Fiennes le gusta trabajar en familia, por eso en sus realizaciones no falta nunca su hermanísimo Ralph Fiennes, actor al que también se suma el hermano compositor, que es Magnus Fiennes. Los tres forman un grupo muy unido aunque, curiosamente, «Alta sociedad» habla de una familia desestructurada. Es una película muy contemporánea, si bien tiene ese toque inglés de las películas de James Ivory, a quien también le gustaban los repartos corales. Una influencia que estaba todavía más presente en su anterior «Onegin», drama de época adaptado de la novela de Pushkin, que fue presentado en el Zinemaldia donostiarra pero luego no tuvo una carrera comercial reseñable. Tampoco parece tenerla «Alta sociedad», olvidada por los distribuidores desde que clausurara el Festival de Cannes hace dos años.
A diferencia de las películas de historias cruzadas tan en boga, según el modelo instaurado por el maestro Altman, «Alta sociedad» no trata de hacer coincidir a los personajes más allá del mero parentesco familiar que les une. De este modo, la conexión es mínima, como si la realizadora quisiera remarcar el aislamiento social existente en las clases acomodadas, y lo que predomina es el individualismo a ultranza.
Ello hace que la coralidad se limite a la lista de nombres consagrados del cartel, con la ventaja para los intérpretes de poder trabajar cada caracterización por su lado en un ejercicio introspectivo.
Más aparte queda, aún si cabe, la prostituta enferma a la que encarna Penélope Cruz, puesto que no pertenece al clan de los Aylesbury y es la amante del patriarca incorporado por Ian Holm, con el que tiene una hija ilegítima. La actriz de Alcobendas aceptó este papel en un momento en el que le vino muy bien el cine europeo, gracias a los premios obtenidos en un rol similar con la película italiana «No te muevas».