Los dos partidos laicos del centro-izquierda turco -el Partido Republicano del Pueblo (CHP) y el Partido de la Izquierda Democrática (DSP)- acordaron ayer unirse en alternativa al gobernante e islámico Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) en las elecciones del 22 de julio. Este acuerdo es el primero entre dos partidos del centro-izquierda que habían intentado sin éxito, desde hace 20 años, diversas fórmulas.

La decisión viene respaldada por los millones de personas, que desde hace un mes se han manifestado en las calles de Estambul, Ankara e Izmir contra de la candidatura a la presidencia del islamista moderado y actual ministro de Exteriores, Abdullah Gül, y en favor de la unidad de los partidos del centro-izquierda y el centro-derecha al grito de: «Uníos, uníos, uníos».

El líder del CHP, Deniz Baykal, afirmó ayer que han llegado «un poco tarde» al acuerdo con el DSP, pero agregó que «éste es un momento histórico. A partir de ahora, ocurrirán cosas muy bellas en Turquía. Uniremos nuestras manos por el desarrollo de una Turquía democrática y secular». Zeki Sezer, presidente del DSP, sostuvo que «ya no hay lugar para la desesperanza y todo irá bien de ahora en adelante».