Diez policías murieron ayer a consecuencia de la explosión de dos bombas con quince minutos de intervalo en una carretera de la ciudad de Kandahar, en el sur, según informaron fuentes oficiales.

La primera explosión, una bomba por control remoto que estalló al paso de un vehículo de la Policía, causó la muerte de los cuatro agentes que viajaban a bordo.

Un cuarto de hora más tarde, explotó una segunda bomba que alcanzó a los policías que habían acudido a los restos de la primera explosión y causó la muerte de seis agentes y heridas a cinco.

Según un periodista de AP presente en el lugar, la segunda explosión se produjo cuando los agentes habían empezado a retirar los cadáveres de los policías muertos. Atribuyen el doble atentado a los talibán.