ELECCIONES EN EUSKAL HERRIA
«La complicidad entre PNV y PSE en el proceso no determina pactos»
José Antonio PASTOR
Candidato a diputado general de Bizkaia por el PSE
Iñaki IRIONDO
Asegura no estar cansado del ajetreo que conlleva toda campaña. Dice que el modelo que han elegido, con contacto frecuente con los electores que preguntan a los candidatos, le está enseñando mucho.
¿Cuál es el proyecto más espectacular de su programa?
No se trata tanto de proyectos espectaculares como de medidas que incidan en la vida de la gente. Lo más importante que puede hacer la Diputación Foral de Bizkaia es anticipar los plazos de la Ley de Dependencia, que es una ley revolucionaria. De la misma forma que hoy nadie duda de que tiene derecho a una plaza escolar, a una cama de hospital o a una pensión cuando se jubila, ahora tenemos derecho a pedir a las instituciones que nos atiendan cuando ya no podemos valernos por nosotros mismos. En Bizkaia tenemos recursos suficientes para ponerlo en marcha, anticipándonos a la propia ley.
¿Cuál es el presupuesto de eso?
Es un presupuesto importante, porque el desarrollo y aplicación de esta ley conlleva un despliegue económico enorme, como el que supuso en su día la sanidad universal, la educación universal o las pensiones. Como es una exigencia legal, habrá que habilitar las partidas económicas, las que se necesiten.
¿Y eso lo va a hacer siendo diputado general o apoyando al diputado general?
Nosotros no nos presentamos a estas elecciones ni para hacer pactos con el PNV ni para sostener al gobierno de turno. Que eso le quede claro a todo el mundo. Nos presentamos como alternativa. Sabemos que es difícil, porque el PNV está en una situación de fortaleza electoral en Bizkaia, pero es evidente que tenemos muchas probabilidades de que pierda la mayoría absoluta y, entonces, se abran otras posibilidades de gobierno.
¿Como cuáles?
Uno pilotado por el PSE.
¿Por qué los partidos no aclaran con quién quieren pactar? Sería más justo con los electores...
En cierto modo yo creo que sería un fraude a los electores. ¿Por qué tienes que hipotecar con quién quieres hacer los pactos electorales sin haber dejado hablar antes a los electores? Cada cual tiene un programa, algunos muy diferentes. No sabemos si va a ser posible llegar a un programa de acuerdo con el PNV, o con EB, o con EA o el PP que sea mínimamente coherente hasta después de conocidos los datos de las elecciones. Los electores primero tienen que optar y dejar muy claro cuáles son sus preferencias electorales y después, en función del respaldo que tenga cada uno, se verá si hay posibilidades de llegar a acuerdos coherentes o no.
Pero indicarle al elector por dónde se iría le ayudaría a fijar una posición...
Puede ser una opción, pero no es la nuestra. Sobre todo porque aquí no va a haber un escenario de pactos globales, ni con el PNV, ni con EA, ni con el PP...
¿Puede haber pactos puntuales con el PP?
Yo no descarto ninguno.
Pues escuchando a Rajoy...
Es muy difícil.
Sin embargo, sí se dibuja un ciclo de mayor entendimiento con el PNV.
Sí, pero eso no es nuevo, se viene ya gestando desde que se puso en marcha el llamado proceso de paz y se estableció una relación de complicidad entre el PNV y el PSE, y principalmente entre Josu Jon Imaz y José Luis Rodríguez Zapatero. En ese aspecto hay un acercamiento muy grande, que no lo hubo hace años, y se va a seguir manteniendo. En el resto, cada uno mantiene su libertad de pacto y estrategia.
Los números parecen dibujar una necesidad de acuerdo en Bizkaia y en Araba...
No hablaré por mis compañeros alaveses, pero en lo que a mí respecta no es ésa mi voluntad.
¿Y si en alguna institución necesitaran del voto de ANV?
En aquellos municipios donde se presenta es un partido legal más, por lo tanto habrá que hablar con ellos como con otro partido cualquiera.
Zapatero dijo en Gasteiz que la ley se había aplicado «en su justo término», ahora Cándido Conde-Pumpido dice que «es posible que nos hayamos pasado, pero ha colado». ¿Qué opina al respecto?
No conozco las declaraciones del fiscal [la entrevista se realizó a primera hora de la tarde del jueves, día de las polémicas afirmaciones] y prefiero quedarme con las declaraciones de Rodríguez Zapatero en Vitoria, donde sí estuve presente, y dijo que la ley se aplicó con el sentido escrupuloso de la legalidad que corresponde, pero sin ir más allá como algunos pretendían.
Pero ¿no resulta extraño que dos candidaturas de un mismo lugar, por ejemplo Gasteiz, hechas con el mismo criterio, sean una legal y otra ilegal; que según el TC una la haya hecho una dirección de ANV y la otra otra dirección distinta?
No estoy en la cabeza de los magistrados, pero supongo que se habrá aplicado algún criterio homogéneo.
Según el PNV el criterio aplicado ha sido el interés electoral del PSOE...
Esas declaraciones de Iñigo Urkullu me parecieron un poco mezquinas. Pero, claro, quien hace esas declaraciones demuestra que está con la calculadora en la mano viendo si le perjudica o no la presentación de unas listas.
¿Enturbian estas declaraciones el buen clima que hay entre los dos partidos?
No. Quiero entenderlo dentro del clima que se genera en todo periodo electoral, donde cada partido pretende sacar el mayor rédito, con mensajes que sirvan para movilizar a su electorado y captar votos allá donde pueda.
Pero ese decirse ahora de todo y luego tan amigos, ¿no es un engaño al elector?
No es un engaño. Toda campaña tiene un cierto componente de espectáculo, necesario en una sociedad tan de imagen y titular. Pero detrás siempre hay programas ideológicos. Forma parte de la campaña de venta del mensaje.
El PNV ha puesto sobre la mesa una oferta de «pacto antiterrorista». ¿Cómo la ven?
Me parece bien cualquier propuesta que se haga para recomponer una unidad democrática lo más amplia posible para luchar contra el terrorismo. No conozco los términos concretos de esta propuesta, aunque en las propuestas de Josu Jon Imaz yo siempre tengo una duda, si son cuyas o son del PNV. Porque muchas han sido desdichas por el lehendakari o por Egibar. Pero no lo veo mal.
Zapatero tampoco habló de la propuesta en Gasteiz. ¿Fue por esas dudas?
No. El presidente vino a transmitir una imagen de solidaridad, cariño y apoyo a los candidatos del PSE que peleamos en circunstancias muy difíciles, y para dejar claro el criterio con el que había actuado el Gobierno en lo relativo a las candidaturas.
La derecha española asegura que vino a dejar abierta la puerta del proceso.
Eso son interpretaciones creativas de la realidad. Lo que sí ha dicho, y también decimos nosotros cuantas veces haga falta, es que si se vuelve a producir una oportunidad para la paz la aprovecharemos. Eso no es un demérito. Es una obligación. Eso no quiere decir que se vaya a retomar ahora el proceso, porque no hay condiciones, pero si dentro de un mes, de un año o de diez se produce esa oportunidad, la aprovecharemos si nos corresponde hacerlo.
Además de la ley de dependencia, ¿qué otros puntos del programa destaca?
El de la competitividad de Bizkaia. En estos últimos cuatro años, que han sido una legislatura perdida, no se ha hecho prácticamente nada más que propaganda luego incumplida. El PNV está en una senda de rutina, sin proyectos. Se mantiene en el poder por inercia. Es hora de cambiar las cosas.
¿Cómo valora el escándalo de la Hacienda de Irun?
Tras tres décadas de poder ininterrumpido del PNV se han creado determinados vicios de funcionamiento. Está lo de Irun pero el caso de la Hacienda de Bizkaia lleva cuatro años bajo secreto de sumario.
Mientras eso ocurría, el PSE compartía gobierno con el PNV...
Nunca con responsabilidades en Hacienda. ¡Bueno es el PNV para soltar la caja de los dineros! No vamos a asumir responsabilidades que no nos corresponden.