El alcalde de Deba, Jesús María Agirrezabala, se reunió ayer en Gasteiz con miembros del Departamento de Cultura del Gobierno de Lakua y de la Dirección General de Minas para estudiar qué posibilidades hay de conservar lo que queda de la ladera en la que se encuentra el importante yacimiento paleolítico de Praileaitz a cambio de compensar a los propietarios de la cantera de Sasiola, del grupo Amenabar, con una ampliación de la explotación en otro punto del propio monte o incluso en otras canteras de la zona.

Miembros de Praileaitzen Lagunak, que participaron en el encuentro en calidad de observadores, recordaron ayer que la asociación considera imprescindible conservar la ladera, que contextualiza el entorno natural y cultural en el que se desenvolvió el chamán paleolítico que hace 15.500 años practicó sus ritos en la cueva. Añadieron que, sin entrar a valorar las diversas posibilidades de permuta o compensación que se habían barajado en la reunión, salían de ella con el convencimiento de que, efectivamente, existen alternativas para conservar la ladera y que todo depende ahora del Departamento de Cultura.

El departamento que dirige Miren Azkarate, con quien Praileaitzen Lagunak mantuvo una reunión la semana pasada, ultima el decreto que establecerá el régimen de protección definitivo del yacimiento, y está por ver si incluirá la ladera o en qué medida lo hará. Ése es en este momento el caballo de batalla en torno a Praileaitz.

Las perspectivas, dado que la cantera no ha dejado de avanzar en ningún momento, no son nada halagüeñas, lo que ha llevado al alcalde de Deba a plantear la posibilidad de algún tipo de compensación a la cantera para salvar la ladera, a cambio de nuevos aprovechamientos de piedra en el propio monte o incluso en otras explotaciones del entorno. Al parecer, en la reunión de ayer los técnicos de Minas se inclinaron más por la primera que por la segunda de las opciones.

Jesús María Agirrezabala ha asumido que es necesario conservar no sólo el yacimiento en sí, la cueva, sino también el entorno natural y cultural «del chamán» o lo que queda de él, que es ese trozo de ladera.

El Bajo Deba alberga la mayor concentración y la mayor variedad de toda Euskal Herria de hábitats en cueva del Paleolítico Superior. Además de en Praileaitz I, también se han hallado restos de esa época en las cuevas de Praileaitz II (hoy engullida por la cantera de Sasiola), Ermittia, Langatxo o Iruroin, entre otras muchas.

La sociedad Aranzadi, por encargo de la Diputación, redactó en su día un proyecto de puesta en valor de este patrimonio, con un posible centro de interpretación en el paraje de Astigarribia. En este proyecto, en el que el alcalde tiene puestas muchas esperanzas, Praileaitz I jugaría un papel excepcional.