Champions League El recuerdo de la final de Estambul marca
Liverpool y Milan se citan en Atenas con aires de vendetta
Gennaro Gattuso reconoce que la final de este año ante los reds «es una cuestión de orgullo» para ellos
GARA | ATENAS
Milan y Liverpool se enfrentan mañana en el Estadio Olímpico de Atenas, en busca de un nuevo título europeo, pero también, o quizá sobre todo, por una cuestión de honor; para zanjar una disputa que comenzó hace dos años en Estambul -rival histórico de la capital helena-, en la final más asombrosa de una Liga de Campeones.
Como si de dos duelistas se tratase, el Milan ha encontrado dos años después la revancha deseada, ha citado en la capital griega al rival que le arrebató un título que creía tener en su poder cuando llegó al descanso con tres goles de ventaja y que el conjunto inglés logró en la tanda de penaltis, tras una increíble remontada.
Y nadie mejor para explicarlo que Gennaro Gattuso, un calabrés que se ha convertido en el alma del Milan, el jugador adorado por los aficionados por su entrega, por el técnico por su carisma, y por sus propios compañeros por su capacidad de sacrificio. «No puede haber más motivación extra que jugar una final europea, pero ésta es algo más. Para nosotros es una cuestión de orgullo», explicó.
Gattuso asegura que una segunda Copa de Europa, tras la conquistada en 2004, los situaría junto a los más grandes de la historia del club, pero admite que, sobre todo, cerraría la herida. «No sé si se puede llamar revancha, pero tenemos la oportunidad de desterrar aquella increíble noche», afirmó.
Por si acaso, Benítez se ha encargado de recordar que aún mantiene las anotaciones de aquel encuentro. «Todavía tengo las notas de Estambul. No son un sólo un recuerdo, las usaré. Me sirven para corregir los errores que cometimos entonces», indicó.
«Siempre recordaré la atmósfera que se vivía en el descanso, porque pese a la goleada sentíamos a la afición detrás». De su arenga, de su apuesta a caer con orgullo, nació aquel milagro.
El ganador de la final de Atenas puede obtener un beneficio cercano a los cien millones de euros entre premios y patrocinios, según un estudio económico realizado por expertos en cuestiones relacionadas con el fútbol y los negocios.
Según «The Sun», podría abandonar el equipo este verano en caso de no participar en la final. El centrocampista vasco estaría dispuesto a escuchar ofertas del Real Madrid o del Barcelona al considerar amenazado su papel en el equipo por Mascherano o Sissoko.