Savio se ha convertido en el jugador clave en la reacción realista al marcar cinco goles en los escasos dieciséis partidos que lleva en Donostia y que han ayudado a su equipo a sumar trece puntos en los cinco en los que marcó. Preguntado por su condición de pichichi del equipo dijo que «no voy a decir que es una sorpresa, pero sí una satisfacción. Nunca metí tantos goles, siempre fui un jugador de dar más asistencias, pero los goles están llegando y eso me deja más contento. Aún quedan tres partidos y espero ayudar más. Estoy muy contento, lo más importante es que los goles sirvieron para sumar puntos y eso es una satisfacción».

El jugador brasileño se mostró sorprendido ayer por el gran rendimiento dado pese a las secuelas de la amigdalitis que pasó durante la semana y a los antibióticos que le debilitaron: «La verdad es que después del partido en casa me pregunté cómo he jugado así porque la semana pasada apenas me entrené un poco el miércoles y el sábado. Estuve en la cama con problemas con fiebre a base de antibióticos y eso te debilita mucho».

Para explicar su partido apelaba a la «superación, hay momentos en los que necesitamos de todos. El sábado por la mañana ya vi que bajaba la inflamación y la fiebre. Sentía que podía por lo menos intentarlo y el cuerpo me respondió muchísimo mejor de lo que pensaba. Cuando estás enfermo piensas que se pierde mucho, pero conseguí jugar hasta donde pude, porque hubo un momento en el que no podía mas y pedí el cambio. Estoy contento porque eso sirvió para ayudar al equipo a sumar los tres puntos».

«Aún no hemos logrado nada»

La victoria y los malos resultados de los demás equipos implicados ha llenado de optimismo el entorno de la Real, pero Savio recordaba que «lo tenemos aún muy difícil. No hemos conseguido nada, hemos dado un paso importante, pero estamos a un punto. Quedan tres partidos. Está difícil, pero podemos conseguir más si seguimos en esta línea con la mentalidad de que podemos salvarnos. Ahora mismo debemos ser conscientes de que aún estamos abajo y de que hay que salir adelante».

Por eso se marcó el objetivo de buscar la victoria en los tres partidos que quedan y, al igual que hizo Gaizka Garitano, dejó claro que la Real no puede ir a Iruñea con la idea de que Osasuna le va a regalar el triunfo.

«Debemos pensar que es un campo muy difícil, pensar en sumar los tres puntos y olvidar lo demás. No me fío mucho de lo que se dice, debemos centrarnos en nosotros y ganar el partido porque nos jugamos muchísimo, toda la temporada».

De cara a su futuro reiteró que ahora sólo quiere concentrarse en los tres partidos que restan, pero dejó claro que está muy a gusto en la Real.