Raimundo Fitero
Elecciones
En los chivatos de Sofres se comprueba cómo la noche electoral fue una noche de televisiones autonómicas. Parece lo más lógico, se trataba de elecciones locales en donde lo que a uno le interesaba saber era cómo había quedado el resultado en su pueblo. Las televisiones generalistas de cobertura estatal siguieron con su tendencia a convertirlas en primarias y solamente se paraban en los detalles de las grandes ciudades y de los dos partidos hegemónicos. Y con Madrid como epicentro del tsunami de la derechona castiza y mentirosa. Siguen mintiendo hasta en lo obvio. Lo de Acebes es claramente de siquiátrico.
Bueno, pues a nosotros nos tocó ETB. Y juro que no pude saber el resultado de mi pueblo hasta que lo oí por una radio. Porque ya se sabe que es noche de audiovisuales, de asuntos complementarios, de enfoques diferentes y hasta de internet. No todos ganaron. Todos sacaron justificaciones. La euforia debe ser un virus de noche de recuentos que ataca a cualquier político al que se le ponga una cámara y alcachofa por delante. Debe ser hoy cuando los efectos electorales se acaban y vuelven a la realidad.
Desde mi plataforma televisiva puedo acceder a varias cadenas autonómicas, y por ellas anduve un rato, y me chocó ver que en alguna otra cadena utilizaban el mismo invento virtual de los bloques de colorines con siglas y escaños como en ETB. Es decir, se trataba de algo que ofertaron a la Forta y algunos entes la utilizaron y otros no. Porque hasta el decorado general tenía el mismo aire. Tampoco es tan difícil parecerse, se trata de algo mundialmente repetido, una estructura y unos diseños que se van clonando desde hace muchos trienios. En Antena 3 este invento, con otro formato y estética, era más sofisticado y por ello con muchos más fallos.
No hay cambios, los sondeos ayudan a mantener a los expertos especulando y después con los resultados del escrutinio llegan las decepciones, los chascos y las comparecencias. Solamente interesa por la emoción en el pueblo de cada cual. Y lo que ha quedado claro es que hay suelo social para mantener el proceso democrático abierto y con futuro. Y que en las próximas elecciones no haya pucherazo.