Hacía días que algunos medios andaban dándole vueltas a este tema, una vez más, pero bastó que a mediodía de ayer se extendiera el rumor de que Iñaki de Juana había recibido el alta médica para que las puertas del Hospital de Donostia se llenaran de cámaras, unidades móviles y de periodistas a la espera de que el preso político vasco abandonara el centro. Páginas digitales y teletipos se llenaron de alusiones a la situación del prisionero, y hasta el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue preguntado a este respecto.

Éste, que comparecía en rueda de prensa junto a su homólogo francés Nicolás Sarkozy, se remitió al Ministerio de Interior y a Instituciones Penitenciarias.

El preso donostiarra lleva años sufriendo el hostigamiento de sectores mediáticos y políticos, y este acoso no se ha atenuado desde que ingresara en el hospital Donostia el pasado 1 de marzo, después de que el Tribunal Supremo redujera a 3 años la condena por escribir dos artículos en GARA y tras dos huelgas de hambre que, en total, han durado casi medio año.

Durante la jornada se dio a conocer desde varias agencias de noticias que De Juana había recibido el alta médica y que permanecía a la espera de que Instituciones Penitenciarias ordenara su salida del hospital. Desde esta institución, sin embargo, se comunicó que no había constancia formal de que hubiera habido cambio alguno en su situación.

En caso de que el represaliado donostiarra obtuviera el alta hospitalaria, lo más probable es que sea trasladado a su domicilio para cumplir su condena allí, bajo control policial o telemático, y sin poder salir al exterior salvo para consultas médicas.

En cualquier caso, el rumor de su posible salida del hospital fue suficiente para que la AVT saltara para afirmar que «una vez más, el Gobierno lo tiene todo muy bien calculado». Este grupo señaló que una salida del prisionero del hospital pondría de manifiesto que el Ejecutivo del PSOE «sigue adelante con el proceso de rendición ante ETA».

Desde el Foro de Ermua, Mikel Buesa manifestó que si De Juana pasa a una situación de prisión domiciliaria «se habrá cometido un nuevo atentado contra la ley».

José Antonio Pastor, del PSE, dijo no tener «ninguna duda» de que el PP utilizará este asunto contra su partido.