ELA denuncia «el saqueo de las rentas de trabajo en favor de los empresarios»
Juanjo BASTERRA |
El responsable del gabinete de estudios de ELA, Mikel Noval, denunció ante la sede de la Diputación de Bizkaia que se esta haciendo «una política concertada a favor de las rentas altas, del capital y en detrimento de la mayoría de la población». La central sindical realizó una jornada en Bilbo para exigir un modelo fiscal más justo. Un día antes en Laudio reclamó unos servicios sociales públicos. Bajo el lema «Aberatsak irabazle, Gasto soziala galtzaile», unos 300 sindicalistas se manifestaron desde el Teatro Ayala hasta Diputación vizcaína, en la que reclamaron una fiscalidad «más justa y equitativa».
Noval recordó que ELA exigirá «políticas que beneficien a la mayoría de la población y no sólo a los empresarios». Explicó que Euskal Herria se encuentra «a la cola» en gastos social respecto a la Unión Europea y consideró que se está llevando a cabo «un saqueo de las rentas de trabajo».
El sindicalista recordó que «no es de recibo que desde las diputaciones y el Gobierno de Gasteiz se plantée una pérdida importante de recaudación bajando los impuestos para las empresas y las rentas mas altas, en un momento en el que existen importantes demandas sociales sin cubrir».
El responsable del gabinete de estudios recordó que las rentas de trabajo «están cada vez peor» y que las condiciones de trabajo «son muy precarias», por lo que dijo que los jóvenes que se incorporan al mercado de trabajo están «lejos de los mil euros» y que los sectores donde surge empleo «son muy precarios».
El secretario general de ELA, José Elorrieta, intervino ante los delegados sindicales que ocuparon el teatro Ayala. Tras el acto, criticó la «deficiencia» de la fiscalidad vasca y denunció el «saqueo organizado de las rentas del trabajo, ya que hay una connivencia entre la élite económica y el poder político como nunca la ha habido». Elorrieta recriminó a la Administración pública que lleva adelante «una gestión política en Euskadi que es un modelo de sociedad muy neoliberal, que no es acorde ni con el crecimiento económico, ni con la situación general de los trabajadores» y que impide cualquier «posibilidad de soberanía».
Para él, es necesario «plantear un horizonte de presión fiscal más alta y que las rentas de capital no tengan unas ventajas tan claras para lograr un fiscalidad más justa».