El Pabellón Universitario acoge hoy el último partido de la Liga Asobal que enfrenta al Portland y Bidasoa-Irun (18.30), un choque a vida o muerte para el conjunto guipuzcoano, que apura sus opciones de permanencia. Los irundarras deben ganar y esperar los resultados de sus directos rivales: Darien Logroño, Teka Cantabria y Antequera.

Un punto de los santanderinos o una victoria de los riojanos supondrá el descenso de los guipuzcoanos, que podrían salir beneficiados en un triple empate a 18 puntos con Teka y Antequera, pero para alcanzar esa cifra deben ganar. El entrenador del Bidasoa, Julián Ruiz, tiene clara la lectura del partido ya que a su juicio deben «jugar muy bien en todos los casos».

«No sabemos qué San Antonio nos podemos encontrar. Es un día especial para ellos, porque supone la despedida de varios jugadores que el año que viene no continuarán. También Zupo Ekisoain dice adiós a su banquillo. Es indudable que querrán terminar bien», comentó. El Bidasoa, cuando se ha liberado de presiones externas e internas, ha conseguido enlazar dos triunfos consecutivos. Superaron al Granollers en su feudo y ganaron al CAI Aragón en la última comparecencia y, además, esta misma semana han logrado adjudicarse la Copa Euskadi al ganar al Arrate (35-29).

Salvo los lesionados de larga duración, la plantilla está al completo y dispuesta a conseguir una última victoria que le permita apurar sus opciones.

Preguntado por su futuro, Julián Ruiz dijo que lo primero que tienen que hacer es «terminar el campeonato», para después sentarse en una mesa y «tomar las decisiones pertinentes», aunque adelantó que ya ha hablado con el club. La mayor parte de los jugadores tiene ya destino y está lejos de Irun. Georgescu ha sido el último en rescindir su contrato y fichar por un club de Rumanía.

Hoy por hoy, sólo Dawid Nilsson, Cyril Viudes y Unai Arrieta no han resuelto, o al menos no han comunicado, cuál será su futuro. La directiva, que el jueves hizo efectiva una mensualidad a la plantilla, se centra en resolver la situación económica de la mejor manera posible y aún tiene que llegar a un acuerdo con los jugadores para garantizar las cantidades pendientes.

El partido, además, tendrá otras connotaciones para el conjunto antoniano, ya que hoy será un día de despedidas en el club. Por un lado, la de Ekisoain, que vivirá su último duelo como entrenador del Portland tras 16 años en el puesto y, por otro, la del portero Kasper Hvidt y la del lateral Demetrio Lozano, dos piezas clave en las últimas tres campañas que dirán adiós a la que ha sido su afición.

«No va a ser un partido fácil por los acontecimientos que están rodeando al equipo, aunque creo que los jugadores querrán hacer el mejor partido posible para despedirse de la afición con una victoria», dijo Ekisoain pese a que reconoció que «siempre hemos tenido muy buena relación con el Bidasoa».